La mucosidad es una sustancia espesa, resbaladiza y por lo general transparente que se produce en el recubrimiento de las cavidades o los canales del cuerpo, como la nariz, la garganta, los senos paranasales y las vías respiratorias de los pulmones. La mucosidad protege y humecta el recubrimiento de los órganos del cuerpo, como el estómago y los intestinos, y atrapa partículas de polvo, humo, bacterias y otras sustancias irritantes que entran en la nariz cuando una persona inhala.
La mucosidad que se vuelve demasiado espesa y pegajosa puede obstruir las vías respiratorias o el aparato digestivo, o causar otros problemas en el cuerpo. Es difícil para el cuerpo eliminar la mucosidad espesa y pegajosa, y esta puede aumentar el riesgo de infección.