El menisco es un pedazo de cartílago (tejido elástico) que actúa como amortiguador entre los huesos y estabiliza las articulaciones distribuyendo la carga de manera uniforme a lo largo de la zona articular. Los meniscos protegen y amortiguan la superficie de la articulación y los extremos óseos.
En la rodilla, los meniscos en forma de medialuna están situados entre los extremos de los huesos del muslo (fémur) y de la espinilla (tibia). Los meniscos protegen la superficie de la articulación de la rodilla. Y absorben el choque producido por actividades tales como caminar, correr y saltar.