Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) se usan para aliviar el dolor y la fiebre, y para reducir la hinchazón y la inflamación causada por una lesión o por enfermedades como la artritis. La aspirina, el ibuprofeno, el ketoprofeno y el naproxeno son AINE que se usan comúnmente.
Los AINE pueden causar efectos secundarios. Los más comunes son malestar estomacal, acidez estomacal y náuseas. Los AINE pueden irritar el revestimiento del estómago. Si el medicamento le produce malestar estomacal, puede probar a tomarlo con las comidas. Pero si eso no ayuda, hable con su médico para asegurarse de que no sea un problema más serio.
El uso frecuente o a largo plazo de AINE puede provocar úlceras estomacales o presión arterial alta. También pueden causar una reacción alérgica grave.
- Los AINE podrían aumentar el riesgo de ataque al corazón, ataque cerebral, reacciones en la piel y sangrado estomacal e intestinal grave. Estos riesgos son mayores si los AINE se toman en dosis más altas o durante períodos más largos que los recomendados.
- La aspirina, a diferencia de otros AINE, puede ayudar a determinadas personas a reducir su riesgo de un ataque al corazón o un ataque cerebral. Pero tomar aspirina no es adecuado para todas las personas, debido a que puede producir sangrado grave. Hable con su médico antes de empezar a tomar aspirina todos los días.
- Debido a que la aspirina puede aumentar el riesgo de sangrado, no se recomienda su uso para lesiones nuevas. Tome otros medicamentos, como ibuprofeno o naproxeno, durante los primeros 2 o 3 días después de una lesión.
Los AINE deben tomarse tal como le han sido recetados o según la etiqueta. Tomar una dosis más alta o tomar el medicamento por más tiempo que el recomendado puede aumentar el riesgo de efectos secundarios peligrosos.
Pregúntele a su médico si los AINE son adecuados para usted. Las personas mayores de 65 años o las que tienen enfermedades cardíacas, estomacales, renales, hepáticas o intestinales existentes corren un riesgo más alto de tener problemas. Para otras personas, los beneficios pueden ser superiores a los riesgos.
No debe administrarse aspirina a ninguna persona menor de 20 años debido al riesgo de síndrome de Reye, una enfermedad rara pero grave.