La invaginación intestinal es una afección en la que parte del intestino se pliega hacia dentro y sobre sí mismo (como un telescopio), lo que suele provocar hinchazón, dolor y una pérdida total o parcial del riego sanguíneo en la zona afectada. Si no se trata, el intestino afectado puede reventar o morir, provocando una afección grave y potencialmente mortal.
La invaginación intestinal puede producirse en cualquier parte del tracto intestinal, pero suele desarrollarse entre la parte inferior del intestino delgado y el comienzo del intestino grueso. La invaginación intestinal ocurre con más frecuencia en los niños; raramente afecta a los adultos. En los niños, la causa suele ser desconocida. En los adultos, suele estar relacionada con otro problema intestinal.
Los síntomas de la invaginación intestinal en niños suelen aparecer de repente e incluyen:
- Dolor abdominal intenso que puede ser continuo o aparecer y desaparecer.
- Disminución de la actividad (letargo).
- Heces que contienen sangre o mucosidad.
- Vómitos. A veces el vómito aparece como un líquido verde.
En los adultos, los síntomas son menos graves y menos evidentes.
El tratamiento de la invaginación intestinal varía en función de la edad y de la magnitud del problema. La mayoría de los niños pueden ser tratados con enemas en el hospital. A veces es necesario recurrir a la cirugía. La mayoría de los adultos se tratan con cirugía.