Ataque cerebral hemorrágico

Un ataque cerebral hemorrágico se produce cuando un vaso sanguíneo (arteria) del cerebro tiene una fuga o estalla (se rompe). Esto provoca una hemorragia:

• En el interior del tejido cerebral (hemorragia intracerebral).
• Cerca de la superficie del cerebro (hemorragia subaracnoidea o hemorragia subdural). Una causa frecuente de hemorragia subaracnoidea es la rotura de un aneurisma.

¿Cómo se trata un ataque cerebral hemorrágico?

El tratamiento incluye esfuerzos para controlar la hemorragia, reducir la presión en el cerebro y estabilizar las constantes vitales, especialmente la presión arterial.

• Para detener la hemorragia, es posible que le administren medicamentos o una transfusión de partes de la sangre, como el plasma. Estas se administran por vía intravenosa (IV).
• Se le vigilará de cerca para detectar señales de aumento de la presión en el cerebro. Estas señales incluyen inquietud, confusión, dificultad para seguir órdenes y dolor de cabeza.
• Si la hemorragia se debe a la rotura de un aneurisma cerebral, puede realizarse una cirugía o un procedimiento para reparar el aneurisma.
• En algunos casos, pueden administrarse medicamentos para controlar la presión arterial, la inflamación cerebral, los niveles de azúcar en la sangre, la fiebre y las convulsiones.
• Si se ha producido una gran hemorragia y los síntomas empeoran rápidamente, es posible que necesite cirugía para extraer la sangre acumulada en el interior del cerebro y reducir la presión dentro de la cabeza.

Pregúntele al médico si un programa de rehabilitación para ataques cerebrales es adecuado para usted. Iniciar un programa de rehabilitación puede ayudarle a recuperarse. Y puede ayudarle a recuperar capacidades que quizá haya perdido.