Generalidades del tratamiento
La estimulación eléctrica se usa para tratar la incontinencia urinaria mediante el envío de una corriente eléctrica leve a los nervios de la parte baja de la espalda o a los músculos pélvicos que participan en la micción.
Tal vez pueda usar terapia de estimulación eléctrica en el hogar con una unidad que tenga un electrodo vaginal o anal. La programación y la duración de la terapia varían. Por ejemplo, su tratamiento puede consistir de 12 semanas durante las cuales usted tiene sesiones de estimulación de 15 minutos dos veces al día. Esta clase de estimulación ha sido usada tanto para la incontinencia urinaria imperiosa como para la de esfuerzo.
Cómo funciona la estimulación eléctrica vaginal o anal no se comprende bien. La estimulación puede hacer que los músculos se contraigan, produciendo un efecto similar a los ejercicios de Kegel, los cuales fortalecen los músculos contrayéndolos frecuentemente. La estimulación también puede alentar el crecimiento de células nerviosas que hacen que los músculos se contraigan.
La estimulación eléctrica de la vejiga también puede hacerse colocando electrodos bajo la piel, ya sea por la pierna o en la parte baja de la espalda. Esto suele hacerse para la incontinencia imperiosa significativa o una vejiga hiperactiva para las cuales otros tratamientos no han funcionado.
La estimulación de nervio tibial posterior (PTNS, por sus siglas en inglés) se hace colocando un electrodo muy pequeño a través de la piel en la parte baja de la pierna. El electrodo se conecta a un estimulador eléctrico (generador de impulsos) que está fuera de su cuerpo. El estimulador envía impulsos al electrodo, el cual estimula el nervio tibial en la pierna. Esa corriente eléctrica luego afecta al nervio en la parte baja de la espalda que controla el funcionamiento de la vejiga y del piso pélvico.
La estimulación del nervio sacro (SNS, por sus siglas en inglés) se hace colocando un estimulador eléctrico bajo la piel encima de los glúteos. Este estimulador se parece a un marcapasos. Está conectado a electrodos que envían impulsos a un nervio de la parte baja de la espalda (sacro). El nervio sacro juega un papel en el almacenamiento y la evacuación de la vejiga.
Por qué se hace
La estimulación eléctrica puede utilizarse para tratar:
- Vejiga hiperactiva.
- Incontinencia urinaria de esfuerzo.
- Incontinencia urinaria imperiosa.
- Incontinencia urinaria mixta de esfuerzo e imperiosa.
Eficacia
La estimulación eléctrica vaginal o anal se ha probado principalmente en mujeres que tienen incontinencia imperiosa, de esfuerzo y mixta. Hay algunas investigaciones que indican que puede ayudar a reducir la frecuencia con que las mujeres tienen incontinencia.nota 1
En los hombres que han sido incontinentes por un año después de una prostatectomía, los ejercicios del piso pélvico y la estimulación eléctrica anal no mejoraron la incontinencia más que los ejercicios del piso pélvico por sí solos después de 8 semanas.nota 2
La estimulación del nervio tibial posterior puede ayudar a aproximadamente la mitad de las personas que la reciben. En un estudio, aproximadamente 5 de 10 personas que se sometieron al tratamiento estaban mejor después de 12 semanas.nota 3
La estimulación del nervio sacro ha sido estudiada para la incontinencia urinaria imperiosa que no ha mejorado con otros tratamientos. La mayoría de los estudios solo han comprendido un pequeño número de mujeres. En esos estudios, alrededor de la mitad de las mujeres experimentaron algo de mejoría en la incontinencia urinaria después del tratamiento.nota 4
Riesgos
La estimulación eléctrica vaginal o anal puede causar dolor, sensibilidad y sangrado.
Los riesgos de la estimulación del nervio sacro incluyen:
- Dolor donde se le implanta el dispositivo bajo la piel.
- Desplazamiento del dispositivo implantado de su lugar original.
- Infección.
Referencias
Citas bibliográficas
- Onwude JL (2009). Stress incontinence, search date June 2008. Online version of BMJ Clinical Evidence: http://www.clinicalevidence.com.
- Goode PS, et al. (2011). Behavioral therapy with or without biofeedback and pelvic floor electrical stimulation for persistent postprostatectomy incontinence. JAMA, 305(2): 151–159.
- Peters KM, et al. (2010). Randomized trail of percutaneous tibial nerve stimulation versus s efficacy in the treatment of overactive bladder syndrome: Results from the SUmiT trial. Journal of Urology, 183(4): 1438–1443.
- Groen J, et al. (2011). Sacral neuromodulation as treatment for refractory idiopathic urge urinary incontinence: 5-year results of a longitudinal study in 60 women. Journal of Urology, 186(3): 954–959.
Créditos
Revisado: 30 abril, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 30 abril, 2024
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