Generalidades
Las férulas dentales son el tratamiento dental más común para los trastornos temporomandibulares (TMD, por sus siglas en inglés). Estas férulas se utilizan por períodos cortos de tiempo. No causan cambios permanentes en los dientes o en la mandíbula.
Las férulas dentales, también llamadas férulas de oclusión, incluyen placas de mordida y protectores bucales. Están hechas a medida por un dentista. Suelen ser de plástico transparente. Encajan entre los dientes y cubren los dientes de arriba y de abajo.
Las férulas dentales pueden ayudar a aliviar la tensión muscular y a estabilizar la mandíbula. Hacen esto evitando el rechinar de dientes y el apretar la mandíbula (bruxismo), los cuales pueden ser la causa de la tensión muscular y el dolor.
Las férulas dentales se usan sobre todo por la noche, porque la gente tiende a apretar o rechinar los dientes mientras duerme. Puede que no sea fácil acostumbrarse a usar y cuidar la férula, pero es un tratamiento importante que puede durar 3 meses o más tiempo.
En casos de desplazamiento discal y espasmo muscular, se le puede aconsejar que use una férula durante el día y la noche durante aproximadamente 2 semanas, y luego solo por la noche durante momentos de estrés y dolor. Esto puede permitir que un disco desplazado vuelva a su posición normal.
Muchas personas que tienen trastornos temporomandibulares encuentran que el tratamiento con una férula es útil para aliviar el dolor y la tensión muscular.