La hipotensión ortostática es una disminución rápida y repentina de la presión arterial que se produce cuando una persona cambia de posición, como al levantarse de una posición en la que estaba sentada o acostada y ponerse de pie, o cuando una persona está parada inmóvil en una posición. Los síntomas de hipotensión ortostática pueden incluir aturdimiento, mareos o desmayo (síncope).
Cuando una persona se incorpora o se pone de pie, el cuerpo adapta la manera en que bombea la sangre para mantener el flujo de sangre al cerebro. Si los cambios en el flujo de sangre se producen en forma demasiada lenta después de que la persona se pone de pie, el flujo de sangre al cerebro podría reducirse temporalmente, lo que causa que la persona sienta aturdimiento o se desmaye. La mayoría de las personas no tienen síntomas de hipotensión ortostática cuando cambian de posición.
A menudo, la deshidratación causa o empeora la hipotensión ortostática. Otras causas incluyen diabetes, enfermedades cardíacas y problemas del sistema nervioso. Muchos medicamentos causan hipotensión ortostática.
El tratamiento puede implicar ajustar los medicamentos y aumentar el consumo de líquido.