La hipoglucemia es un nivel bajo de azúcar en la sangre. Una persona puede temblar, sentirse nerviosa o agitada, empezar a tener sudoración fría, tener dolor de cabeza o malestar estomacal.
Si el azúcar en la sangre, también llamada glucosa, sigue bajando, una persona puede experimentar cambios en el ánimo, como irritabilidad, ansiedad, agitación, enojo o confusión. Y puede tener síntomas como debilidad, visión borrosa, mareo, fatiga y deficiencias en la coordinación.
La hipoglucemia también puede ser el resultado de tomar ciertos medicamentos o beber alcohol. También puede estar causada por ciertos problemas de salud, como no procesar carbohidratos adecuadamente o tener una deficiencia enzimática. A veces la causa es desconocida.
El tratamiento para un episodio repentino (agudo) de hipoglucemia consiste en comer o beber alguna forma de azúcar para llevar el azúcar en la sangre a un nivel normal. Los episodios de hipoglucemia causados por una afección médica se tratan de la misma manera. Pero para prevenir futuros episodios de hipoglucemia, se necesita tratamiento o cura de la afección a largo plazo.