Su recuperación
El halo cervical previene que el cuello y la columna vertebral se muevan mientras la columna sana. Lo usará todo el tiempo. El anillo (o halo) alrededor de la cabeza se sostiene con cuatro tornillos (o clavos) que se sujetan al cráneo. Cuatro barras unen el anillo a un chaleco rígido y liviano que se pone alrededor del pecho. De esta forma, el cuello y la columna vertebral se mueven con el cuerpo como si fueran una unidad, y la columna puede sanar. La mayoría de las personas usan el halo entre 6 y 12 semanas.
Al principio, puede esperar sentir dolor o rigidez en el cuello y la espalda. Esto debería mejorar a medida que se acostumbra a usar el halo. Los primeros días, podría tener algo de dolor en los lugares donde se insertaron los clavos. Es posible que le resulte difícil estar sentado o parado en la misma posición durante mucho tiempo, y podría necesitar ayuda para cambiar de posición.
El médico puede recomendarle que trabaje con un fisioterapeuta durante la recuperación. Tendrá que aprender cómo levantar objetos, girar e inclinarse para no poner demasiada tensión en el cuello y la espalda.
Durante las semanas que use un halo, acudirá periódicamente a citas médicas. El médico verificará la posición del halo craneal y ajustará los clavos o el chaleco según sea necesario. Es posible que se tomen radiografías en estas citas para asegurarse de que su cuello y columna vertebral estén alineados.
Esta hoja de cuidados le da una idea general del tiempo que le llevará recuperarse. Sin embargo, cada persona se recupera a un ritmo diferente. Siga los pasos que se mencionan a continuación para recuperarse lo más rápido posible.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
Actividad
- Descanse cuando se sienta cansado. Dormir lo suficiente le ayudará a recuperarse.
- Intente caminar todos los días. Comience caminando un poco más de lo que caminó el día anterior. Poco a poco, aumente la distancia. Caminar es un ejercicio suave y ayuda a prevenir la neumonía y el estreñimiento. Caminar también podría reducir el dolor muscular.
- Si su médico se lo aconseja, es posible que tenga que evitar levantar objetos que impliquen un esfuerzo excesivo para el cuello. Esto podría incluir un niño, bolsas de las compras y envases de leche pesados, mochilas o maletines pesados, bolsas de arena para excremento de gato o alimentos para perros, o una aspiradora.
- No podrá hacer actividades vigorosas hasta que la columna vertebral sane.
- No podrá conducir mientras esté utilizando el halo cervical.
- Evite viajar en automóvil durante mucho tiempo. Si debe viajar en automóvil una distancia larga, deténgase con frecuencia y camine. Posiblemente deba aprender a entrar y salir de los automóviles de forma segura.
- Trate de cambiar de posición cada 30 minutos al estar sentado o parado. Esto ayudará a reducir el dolor de cuello y de espalda durante la sanación. Deberá mover el cuerpo y la cabeza como una sola unidad cuando esté acostado y quiera pararse o sentarse. Puede necesitar ayuda para caminar hasta que se acostumbre al peso del halo.
- El tiempo que se ausente del trabajo depende de qué tan rápido se sienta mejor y del tipo de trabajo que haga. Si trabaja en una oficina, es probable que pueda volver al trabajo más pronto que si tiene un trabajo donde es muy activo. Hable con su médico sobre lo que requiere su trabajo.
- Puede tener relaciones sexuales tan pronto como se sienta capaz o cuando se lo indique su médico. Su médico le dirá qué posiciones debe evitar para no tensionar el cuello o la espalda ni causarle dolor.
Alimentación
- Puede continuar con su dieta normal. Si tiene malestar estomacal, coma alimentos suaves bajos en grasa, como arroz sin condimentar, pollo a la parrilla, pan tostado y yogur.
- Beba abundantes líquidos (a menos que su médico le indique lo contrario).
- Podría notar que no evacua el intestino con regularidad justo después de la cirugía. Esto es común. Trate de evitar el estreñimiento y de no hacer esfuerzos cuando evacua el intestino. Sería conveniente tomar un suplemento de fibra todos los días. Si no ha evacuado el intestino después de un par de días, tome un laxante suave.
Medicamentos
- Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta.
- Si no está tomando un analgésico recetado, pregúntele al médico si puede tomar un medicamento de venta libre.
- Si el médico le recetó un analgésico, tómelo según las indicaciones.
- Guarde los analgésicos recetados donde nadie más pueda alcanzarlos. Cuando termine de usarlos, deséchelos de forma rápida y segura. Su farmacia u hospital local podrían tener un punto de entrega.
- Si su médico le recetó antibióticos, tómelos según las indicaciones. No deje de tomarlos por el hecho de sentirse mejor. Debe tomar todos los antibióticos hasta terminarlos.
- Si cree que el analgésico le está causando malestar estomacal:
- Tome el medicamento después de las comidas (a menos que su médico le haya indicado lo contrario).
- Pídale al médico un analgésico diferente.
Cuidado del sitio de inserción de los clavos
- A diario, limpie con cuidado los clavos y los lugares donde se colocaron los clavos con una solución de limpieza. Use un hisopo o un trozo de gasa nuevos para cada clavo. Y use un hisopo o un trozo de gasa nuevos para secar cada zona. Asegúrese de entender cómo cuidar el halo craneal y los sitios de los clavos antes de salir del hospital.
- Mantenga limpios y secos los lugares donde se insertaron los clavos. Puede cubrirlos con una venda de gasa si drenan. Cambie las vendas todos los días.
- También deberá revisar el chaleco para asegurarse de no tener ningún problema de piel debajo del mismo. Antes de irse del hospital, asegúrese de saber cómo cuidar el chaleco.
Ejercicio
- Haga ejercicios como se lo indicó su médico.
- Su médico podría recomendarle que colabore con un fisioterapeuta para mejorar la resistencia y flexibilidad del cuello y la espalda.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:
- Se desmayó (perdió el conocimiento).
- Tiene dolor repentino en el pecho y falta de aire, o tose sangre.
- Es completamente incapaz de mover un brazo o una pierna.
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene dolor que no mejora después de tomar analgésicos.
- Tiene un dolor de cabeza que no mejora después de tomar medicamentos para tratarlo.
- Tiene síntomas nuevos o peores en los brazos, las piernas, el tórax, el abdomen o las nalgas. Los síntomas pueden incluir:
- Entumecimiento u hormigueo.
- Debilidad.
- Dolor.
- Pierde el control de la vejiga o del intestino.
- Nota que un clavo o cualquier parte del halo craneal parece estar suelto o fuera de lugar.
- Le sale sangre u otro líquido de los lugares donde se insertaron los clavos.
- Siente una zona caliente o adolorida debajo del halo craneal.
- Tiene señales de infección, tales como:
- Aumento del dolor, la hinchazón, el enrojecimiento o la temperatura.
- Vetas rojizas que comienzan donde se insertaron los clavos.
- Pus que sale de los lugares donde se insertaron los clavos.
- Fiebre.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:
- No mejora como se esperaba.
Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
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