La fiebre reumática sucede como consecuencia de una infección causada por determinadas cepas de la bacteria del estreptococo y podría desencadenarse por una infección por estreptococos (la mayoría de las veces por inflamación de la garganta por estreptococos) que no se ha tratado. El tratamiento adecuado de una infección por estreptococos puede prevenir la fiebre reumática.
La fiebre reumática afecta las articulaciones y el corazón, lo que causa síntomas similares a la artritis así como problemas del corazón (enfermedad cardíaca reumática). La fiebre reumática también puede afectar la piel, el cerebro y otros órganos y tejidos. La mayor parte del daño causado por la fiebre reumática es temporal. Sin embargo, si le ocurre cualquier tipo de daño al corazón, por lo general es permanente.