Enfermedad pulmonar crónica en niños: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

En ocasiones, los bebés que nacen antes de la fecha prevista (prematuros), con un problema del corazón u otra afección tienen los pulmones dañados y no respiran bien. A esto se le llama enfermedad pulmonar crónica o displasia broncopulmonar. Partes de los pulmones pueden retener aire, llenarse de líquido y producir mucosidad en exceso.

Usted podría estar asustado y preocupado de que su bebé tenga un problema grave de salud. Pero la mayoría de los bebés que tienen enfermedad pulmonar crónica sobreviven, y muchos superan la mayoría de sus problemas pulmonares. Es probable que su bebé necesite medicamentos y sesiones de alimentación adicionales para ayudar a los pulmones a sanar. Gran parte del cuidado que su hijo necesita puede brindárselo usted en el hogar.

¿Cómo puede cuidar de su hijo en el hogar?

• Si su bebé está tomando medicamentos, déselos exactamente como le fueron recetados. Llame a su médico si cree que su hijo está teniendo un problema con su medicamento.
• Siga las indicaciones de su médico para suministrar oxígeno al bebé en casa si así fue indicado. Su bebé puede recibir oxígeno a través de una abertura en el cuello hasta la tráquea. A esto se le llama traqueostomía.
• Alimente a su bebé cuando lo pida. Los bebés que tienen enfermedad pulmonar crónica necesitan más proteínas y calorías para sanar.
  • La mayoría de los bebés obtienen más nutrientes si son alimentados en pequeñas cantidades y con frecuencia.
  • Si es necesario, deje que su bebé descanse mientras se alimenta.
  • Lleve un registro de cuánto bebe y come.
  • Pese a su bebé con la frecuencia que su médico se lo pida o llévelo al consultorio médico para que lo pesen. Anote cuánto pesa cada vez. Esto le ayudará a saber si su bebé está lo suficientemente bien alimentando.
• Trate de alimentar a su bebé y a continuación bañarlo, o entre siestas, para que tenga períodos de descanso más largos. Si el bebé tiene problemas para respirar, no lo bañe ni lo alimente hasta que respire con más facilidad.
• Aleje a su bebé del aire frío, ya que puede dificultarle la respiración.
• Aleje a su bebé de personas con infecciones, como resfriados o gripe.
• Lávese las manos o use un gel antiséptico o toallitas con alcohol para manos antes de alzar o alimentar a su bebé.
• Mantenga a su bebé alejado del humo. No fume ni permita que nadie fume cerca de su bebé o en su casa.