Endoscopia del tubo digestivo superior en niños: Qué esperar en el hogar

La recuperación de su hijo

Su hijo se sometió a una endoscopia del tubo digestivo superior. El médico usó un tubo delgado, iluminado y flexible para observar el interior del esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado de su hijo, llamada duodeno.

Probablemente podrá llevar a su hijo a casa después de que los efectos del medicamento pasen. Esto tarda de 1 a 2 horas.

Su hijo puede tener dolor de garganta durante uno o dos días después de la endoscopia.

Esta hoja de cuidados le da una idea general del tiempo que tardará su hijo en recuperarse. Pero cada niño se recupera a un ritmo diferente. Siga los pasos que se indican a continuación para que su hijo mejore lo antes posible.

¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?

Actividad

• Ayude a su hijo a descansar todo lo que necesite después de volver a casa.
• Su hijo debería poder volver a sus actividades habituales al día siguiente del procedimiento.

Alimentación

• Siga las indicaciones del médico para comer.
• Asegúrese de que su hijo beba mucho líquido (a menos que el médico le haya indicado lo contrario).

Medicamentos

• El médico le dirá si su hijo puede comenzar a tomar los medicamentos de nuevo y cuándo puede hacerlo. El médico también le dará instrucciones para que su hijo tome cualquier medicamento nuevo.
• Pregúntele al médico si puede darle acetaminofén (Tylenol), un aerosol para la garganta o una pastilla para la garganta si su hijo tiene dolor de garganta. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta. No dé aspirina a niños y adolescentes. Se ha relacionado con el síndrome de Reye, una enfermedad poco común, pero grave.

¿Cuándo debe pedir ayuda?

Llame al 911 en cualquier momento que crea que su hijo pueda necesitar atención de emergencia. Por ejemplo, llame si:

• Su hijo se desmaya (pierde el conocimiento).
• Su hijo tiene problemas para respirar.
• Su hijo tiene heces de color granate o con sangre.

Llame al médico ahora u obtenga atención médica inmediata si:

• Su hijo tiene un dolor que no mejora después de tomar analgésicos.
• Su hijo tiene dolor de abdomen nuevo o que empeora.
• Su hijo tiene sangre en las heces.
• Su hijo tiene malestar estomacal y no puede retener líquidos en el estómago.
• Su hijo tiene fiebre.
• Su hijo no puede defecar o expulsar gases.

Esté atento a los cambios en la salud de su hijo y asegúrese de ponerse en contacto con el médico si:

• A su hijo le sigue doliendo la garganta después de uno o dos días.