Dolores de espinilla: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

Los dolores de espinilla ocurren en la parte delantera de la pierna. También puede haber hinchazón. Lo más probable es que el dolor esté causado por sobrecargar reiteradamente el hueso de la espinilla (tibia) y el tejido que conecta el músculo con la tibia.

Los dolores de espinilla son comunes en personas que corren o trotan. Las actividades en las que uno corre o salta sobre superficies duras, como el básquetbol o el tenis, también pueden causar dolores de espinilla. También pueden estar causados por entrenar con demasiada intensidad o por correr con calzado desgastado.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• Deje de hacer la actividad que le esté causando dolor, o hágala menos, hasta que se encuentre mejor.
  • Corra o haga ejercicio solo sobre superficies blandas, como tierra o césped.
  • Corra sobre superficies planas y evite las cuestas.
  • Reduzca la velocidad y la distancia cuando corra.
• Si siente dolor, coloque la pierna adolorida sobre una almohada y aplíquese hielo. Trate de mantener la pierna por encima del nivel del corazón. Esto ayudará a reducir la hinchazón.
  • Colóquese hielo o una compresa fría en la zona por entre 10 y 20 minutos a la vez. Trate de hacerlo con una frecuencia de 1 a 2 horas (cuando esté despierto) o hasta que baje la hinchazón. Póngase un paño delgado entre el hielo y la piel.
• Tome un analgésico de venta libre, como acetaminofén (Tylenol), ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve). Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
• Si el médico le indicó ejercicios de estiramiento u otros ejercicios, hágalos exactamente según las indicaciones.
• Cómprese calzado nuevo. Elija calzado con buen soporte del arco y suela que amortigüe. O pruebe plantillas ortopédicas. Úselas en ambos zapatos, aunque solo le duela una pierna.
• No retome la rutina de ejercicio anterior con demasiada rapidez una vez que se sienta mejor. Empiece lentamente. Luego, poco a poco, aumente la frecuencia y la duración de su ejercicio. Si comienza demasiado rápido, su dolor podría reaparecer.