El dolor o aflicción es una reacción normal ante una pérdida significativa que podría causar sentimientos como tristeza y preocupación por la pérdida. El duelo es un proceso que generalmente pasa por etapas, desde tomar conciencia de la pérdida, sentir y expresar el dolor, y finalmente terminar adaptándose a la pérdida.
El duelo puede producir síntomas físicos causados por el estrés debido al dolor y a la adaptación de la vida, como problemas para comer y dormir, dolor de cabeza, opresión en la garganta, o dolores y achaques por todo el cuerpo.
El dolor intenso puede parecerse a la depresión. Un duelo de larga duración puede provocar depresión, pero en la mayoría de los casos una persona que está haciendo duelo no tiene un trastorno depresivo mayor. Si los síntomas de la depresión persisten sin mejoría por más de 2 meses durante un período de duelo, la persona debería llamar a un médico.