Dolor crónico: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

El dolor crónico es un dolor que dura mucho tiempo (meses o incluso años) y podría tener o no tener una causa clara. Es distinto del dolor agudo, que suele tener una causa clara, como una lesión o una enfermedad, y mejora con el tiempo. El dolor crónico:

• Es de duración prolongada, pero puede ser distinto cada día.
• No desaparece a pesar de los esfuerzos para eliminarlo.
• Puede interrumpir el sueño y causar fatiga.
• Puede causar depresión o ansiedad.
• Puede causar tensión muscular y provocar más dolor.
• Puede perturbar su trabajo, sus pasatiempos, su vida doméstica y sus relaciones con familiares y amigos.

El dolor crónico es una afección médica muy real. No está sólo en su cabeza. El tratamiento puede ayudarle y normalmente incluye métodos utilizados en conjunto, como medicamentos, fisioterapia, ejercicio y otros tratamientos. Aprender a relajarse y a cambiar las tendencias de pensamientos negativos también pueden ayudarle a sobrellevarlo.

El dolor crónico es complejo. Tener una participación activa en su propio tratamiento le ayudará a manejar mejor el dolor. Infórmele a su médico si tiene problemas para controlar su dolor. Es posible que tenga que intentar varias cosas antes de encontrar lo que funcione mejor para usted.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• Siga su propio ritmo. Divida las tareas grandes en tareas más pequeñas. Deje las tareas más difíciles para los días en que tenga menos dolor o alterne las tareas difíciles con otras más fáciles. Tómese descansos.
• Relájese y reduzca el estrés. Las técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación, pueden ayudar.
• Manténgase en movimiento. El ejercicio suave a diario puede con el tiempo ayudar a reducir el dolor. Pruebe con ejercicios de bajo o ningún impacto, como caminar, nadar y usar una bicicleta estática. Haga estiramientos para mantenerse flexible.
• Pruebe con calor, compresas frías y masajes.
• Duerma lo suficiente. El dolor crónico puede hacerle sentir cansado y agotar su energía. Hable con su médico si le cuesta dormir debido al dolor.
• Piense de manera positiva. Sus pensamientos pueden afectar el nivel de dolor. Haga cosas que disfrute para distraerse cuando sienta dolor en lugar de concentrarse en él. Vea una película, lea un libro, escuche música o pase tiempo con un amigo.
• Si le parece que está deprimido, hable con su médico acerca del tratamiento.
• Mantenga un registro diario de su dolor. Registre de qué manera sus estados de ánimo, pensamientos, patrones de sueño, actividades y medicamentos afectan el dolor. Puede descubrir que el dolor empeora durante o después de ciertas actividades o cuando siente una emoción determinada. Llevar un registro de su dolor les puede ayudar a usted y su médico a encontrar las mejores maneras de tratar su dolor.
• Tome los analgésicos exactamente según las indicaciones.
  • Si el médico le recetó un analgésico, tómelo según las indicaciones.
  • Si no está tomando un analgésico recetado, pregúntele a su médico si puede tomar un medicamento de venta libre.

Cómo reducir el estreñimiento causado por los analgésicos

• Hable con su médico sobre un laxante. Si un laxante no funciona, su médico puede sugerirle un medicamento de venta bajo receta.
• Incluya en su alimentación diaria frutas, verduras, frijoles (habichuelas) y granos integrales. Estos alimentos son ricos en fibra.
• Si su médico lo recomienda, haga más ejercicio. Caminar es una buena opción. Poco a poco, aumente la distancia que camina todos los días. Trate de hacer al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana.
• Programe tiempo todos los días para evacuar el intestino. Una rutina diaria podría ayudar. Tómese su tiempo y no se esfuerce cuando esté evacuando.