Generalidades de la cirugía
La derivación portosistémica intrahepática transyugular es un procedimiento mediante el cual se coloca una endoprótesis para unir dos venas en un hígado dañado. Una vena lleva sangre al hígado (vena porta). La otra vena va desde el hígado hasta el corazón (vena hepática). La derivación portosistémica intrahepática transyugular forma un conducto que permite que parte de la sangre evite el hígado.
Qué esperar
Podría volver a casa el mismo día o al día siguiente después de una derivación portosistémica intrahepática transyugular. El médico o un miembro del personal de enfermería lo examinará para asegurarse de que no tenga ningún problema antes de irse a casa.
Por qué se hace
La derivación portosistémica intrahepática transyugular se utiliza para reducir la presión sanguínea alta en la vena porta que lleva la sangre de los intestinos al hígado.
La derivación portosistémica intrahepática transyugular puede utilizarse para:
- Tratar la acumulación de líquido que sigue produciéndose aunque se hayan probado otros tratamientos. La acumulación suele producirse en el abdomen.
- Tratar la hemorragia que puede producirse cuando las venas se hinchan y se rompen debido a la alta presión. Esto se denomina hemorragia varicosa. La derivación portosistémica intrahepática transyugular puede utilizarse cuando otros tratamientos para la hemorragia no ayudan o mientras espera un trasplante de hígado.
Riesgos
Los problemas de una derivación portosistémica intrahepática transyugular pueden incluir:
- Encefalopatía. Esto ocurre cuando el hígado es menos capaz de filtrar las toxinas del torrente sanguíneo. Las toxinas se acumulan en el torrente sanguíneo y causan problemas en su cerebro.
- Problemas con la endoprótesis, como estrechamiento (estenosis) o cierre (oclusión).
- Hemorragias.
- Daños en los vasos sanguíneos.