Decisión sobre la administración de líquidos intravenosos (IV) o alimentación por sonda cuando tiene una enfermedad terminal

¿Cómo puede tomar una decisión acerca de la administración de líquidos por vía intravenosa o la alimentación por sonda cuando tiene una enfermedad terminal?

Instrucciones de cuidado

Los líquidos que se administran en una vena (por vía intravenosa o IV) y la alimentación por sonda se pueden utilizar cuando usted ya no pueda comer ni beber por la boca. Los líquidos intravenosos se administran a través de una aguja que se coloca dentro de una vena. Se pueden administrar alimentos líquidos a través de una sonda que va por la nariz hasta el estómago. También se pueden administrar a través de una sonda que se coloca en el abdomen mediante cirugía.

Usted tiene la opción de decidir si desea recibir líquidos intravenosos o alimentación por sonda si ya no puede comer ni beber por sí solo. Esto no curará su enfermedad y puede resultarle incómodo. Pero también podría hacerle sentir mejor o vivir por más tiempo.

Sin los líquidos intravenosos y la alimentación por sonda, su cuerpo decaerá en forma natural. Lo más probable es que no sienta hambre. Además, su médico tomará medidas para mantenerlo cómodo hasta que fallezca.

La decisión de recibir líquidos intravenosos y alimentación por sonda es personal. Podría decidir que prefiere uno pero no el otro. Asegúrese de hablar con su médico y sus seres queridos sobre esta decisión.

La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.

¿Por qué podría querer recibir líquidos intravenosos o alimentación por sonda?

• Es posible que le ayude a recuperarse de una breve enfermedad o lesión.
• Podría ayudarle a mejorar la calidad del tiempo que le queda.
• Cree que se debería tomar toda medida posible para preservar la vida, independientemente de su calidad.
• Hay esperanza de que existe o pronto existirá una cura para su afección.

¿Por qué podría no querer recibir líquidos intravenosos o alimentación por sonda?

• No puede curar una enfermedad terminal.
• Podría prolongarle la vida, pero tal vez no lo haga sentir más cómodo ni aumente la calidad de la vida que le queda.
• Hay más riesgos que beneficios. Los riesgos incluyen infección, neumonía y problemas digestivos, tales como diarrea.
• No desea que lo mantengan vivo en forma artificial.

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