Cirrosis: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

La cirrosis ocurre cuando el tejido sano del hígado es reemplazado por tejido cicatricial. Esto impide el buen funcionamiento del hígado. Por lo general, aparece después de que un hígado ha estado inflamado por años.

La cirrosis es causada la mayoría de las veces por el consumo excesivo de alcohol o por una infección por hepatitis. Pero también hay otras causas. Estas incluyen medicamentos y demasiada grasa en el hígado. También puede ser causada por afecciones hereditarias y otros trastornos. En algunos casos, la causa no se encuentra.

El tratamiento no puede reparar completamente el daño hepático. Pero tal vez pueda retardar o prevenir más daño si no bebe alcohol ni usa drogas que dañen el hígado.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• No beba nada de alcohol. Puede dañarle el hígado. Hable con su médico si necesita ayuda para dejar de beber alcohol.
• Sea prudente con los medicamentos. Tome los medicamentos exactamente como le fueron recetados. Llame a su médico si cree estar teniendo un problema con su medicamento.
• Hable con su médico antes de tomar cualquier otro medicamento. Se incluyen medicamentos de venta libre y productos herbarios.
• Tenga cuidado al tomar acetaminofén (Tylenol), ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve). Estos a veces pueden causar más daño hepático. Hable con su médico si no está seguro de cuáles medicamentos son seguros.
• Si su cirrosis hace que se acumule exceso de líquido en su cuerpo, trate de no ingerir mucha sal. Use menos sal en la mesa y al cocinar. No coma comida rápida ni refrigerios con mucha sal. El exceso de líquidos en el abdomen, las piernas y el pecho puede causarle problemas graves.
• Colabore con su médico o dietista para asegurarse de come la cantidad adecuada de carbohidratos, proteínas, grasa y sodio (sal). Es muy importante que elija los mejores alimentos para la salud de su hígado.
• Si su médico se lo recomienda, limite la cantidad de líquido que bebe.
• Si su médico se lo recomienda, haga más ejercicio. Caminar es una buena opción. Poco a poco, aumente la distancia que camina todos los días. Intente hacer por lo menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana. Quizás también quiera nadar, montar en bicicleta o hacer otras actividades.