Las cetonas (que también se llaman cuerpos cetónicos) son sustancias producidas por el cuerpo cuando descompone grasas para obtener energía, en un proceso llamado cetosis.
Normalmente, el cuerpo obtiene la energía que necesita de azúcares (carbohidratos). Una persona puede comenzar a descomponer grasas y producir cetonas debido a:
- Falta de insulina, lo que impide que el cuerpo use azúcar para obtener energía y hace que descomponga grasa en su lugar.
- Ayuno o inanición.
- Vómito o diarrea prolongados.
- Una dieta que tiene bajo contenido de azúcares y almidones (carbohidratos).
Se puede hacer una prueba de cetonas en cualquier momento con una tira reactiva de orina o usando un medidor de azúcar en la sangre que detecta las cetonas. Si los niveles de cetonas son muy altos o si la persona está deshidratada, es posible que comiencen a acumularse cetonas en la sangre. Tener niveles altos de cetonas en la sangre podría causar aliento con olor a fruta, pérdida del apetito, náuseas o vómito, y respiración rápida y profunda. En casos graves, podría provocar un estado de coma y la muerte. En una mujer embarazada, incluso una cantidad moderada de cetonas en la sangre podría hacer daño al feto.
Tener grandes cantidades de cetonas podría ser una señal de cetoacidosis diabética, un estado peligroso causado por tener niveles muy altos de azúcar en sangre.