Aprende acerca del consumo de alcohol en adolescentes

¿Por qué beben alcohol los adolescentes?

Los adolescentes podrían beber alcohol por muchas razones. Tal vez quieran:

• Integrarse con sus amigos o pertenecer a ciertos grupos.
• Sentirse bien.
• Parecerse más a un adulto.
• Rebelarse contra los adultos.
• Escapar de los problemas. Por ejemplo, los adolescentes pueden beber para tratar de:
  • Evitar los síntomas de los problemas de salud mental, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o la depresión.
  • Aliviar sentimientos de inseguridad.
  • Olvidarse del maltrato emocional, físico o sexual.

¿Qué problemas puede causar el alcohol?

El alcohol puede cambiar tu modo de tomar decisiones, tu manera de pensar y la rapidez con la que reaccionas. Puede hacer que te resulte difícil controlar tus acciones. Beber alcohol puede:

• Hacer que los accidentes automovilísticos sean más probables. Si bebes y conduces, puedes chocar fácilmente y lastimarte a ti mismo o a otras personas. No conduzcas si has bebido. Y no viajes en un automóvil (ni en ningún tipo de vehículo) con alguien que haya estado bebiendo.
• Llevarte a tener relaciones sexuales sin protección y aumentar tu riesgo de sufrir una agresión sexual. Esto puede dar lugar a un embarazo y a infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH.
• Causar que hagas cosas que normalmente no harías. Puedes decir cosas que hieren a tus amigos o hacer algo ilegal que podría resultar en pagar una multa grande, perder tu licencia de conducir o tener otros problemas legales.
• Hacerte perder interés en la escuela y en tu futuro. Las bajas calificaciones o la falta de concentración podrían hacer más difícil que puedas alcanzar tus sueños.

El consumo de alcohol también puede cambiar cómo te sientes acerca de tu vida. Puede aumentar el riesgo de ansiedad, depresión y suicidio.

¿Cómo puedes decir no al alcohol?

Si alguien te ofrece alcohol, aquí hay algunas formas en las que puedes decir "no".

• Mira a la persona a los ojos y di: "No, gracias". A veces, eso es todo lo que necesitas hacer. Repítelo las veces que sean necesarias. También pídele a la persona que no te lo vuelva a preguntar: "Estoy cómodo con mi decisión, así que no me vuelvas a molestar".
• Di por qué no quieres beber alcohol. Estos son algunos ejemplos: "No me gusta cómo actúo cuando consumo alcohol", "Me gusta saber lo que estoy haciendo", "Si mis padres se enteran, no me dejarán conducir" o "Tengo que practicar mañana con mi banda".
• Márchate. Está bien marcharse de una fiesta o grupo donde otras personas están bebiendo alcohol.
• Sugiere otra idea. "Preferiría jugar a los videojuegos" o "Escuchemos música". Al hacer esto, también podrías evitar que tu amigo beba alcohol.
• Pide respeto. Deja claro que no quieres beber alcohol y que seguir preguntándote es no respetar tus opiniones. "No te hago pasar un mal rato, así que ¿por qué tú me lo haces pasar mal?"
• Planea por adelantado. Si piensas que vas a ir a algún lugar donde la gente bebe alcohol, no vayas. Pero si vas, piensa por adelantado en lo que harás si alguien te ofrece alcohol.

¿Tienes un trastorno por consumo de alcohol?

Tal vez te hayas preguntado acerca de tus hábitos con el alcohol o sobre cómo saber si tu forma de beber se está convirtiendo en un problema.

Estos son algunos de los síntomas del trastorno por consumo de alcohol. Es posible que lo tengas si presentas dos o más de los siguientes síntomas:

• Bebes mayores cantidades de alcohol de lo que nunca quisiste. O has estado bebiendo durante más tiempo del que nunca quisiste.
• No puedes reducir o controlar el consumo. O deseas constantemente poder reducirlo.
• Pasas mucho tiempo obteniendo o bebiendo alcohol o recuperándote de los efectos.
• Tienes fuertes ansias por el alcohol.
• Ya no puedes ocuparte de tus tareas principales en la escuela, el trabajo o el hogar.
• Sigues bebiendo alcohol, a pesar de que el consumo daña tus relaciones.
• Has dejado de realizar actividades importantes debido a tu consumo de alcohol.
• Bebes alcohol en situaciones en las que hacerlo es peligroso.
• Sigues bebiendo alcohol a pesar de que sabes que te está causando problemas de salud.
• Cada vez necesitas más alcohol para obtener el mismo efecto, o bien, a lo largo del tiempo sientes menos efecto con la misma cantidad. Esto se llama tolerancia.
• Tienes síntomas incómodos cuando dejas de beber alcohol o bebes menos. Esto se conoce como abstinencia.

El trastorno por el consumo de alcohol puede variar de leve a grave. Cuantos más síntomas tengas, más grave puede ser el trastorno.

Es posible que no te des cuenta de que tu forma de beber es un problema. Tal vez no bebas grandes cantidades cuando bebes. O pueden pasar días o semanas entre episodios de bebida. Pero incluso si no bebes con mucha frecuencia, tu consumo de alcohol podría ser dañino y ponerte en riesgo.

Si piensas que necesitas ayuda:

• Habla con tus padres. Esto podría parecer extraño, pero te aman y ellos también fueron adolescentes alguna vez. Pueden ayudarte.
• Habla con tu médico de cabecera, un consejero escolar, un pariente adulto, un líder de fe o el padre o madre de un amigo.
• Comunícate con la línea de ayuda nacional de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) al 1-800-662-HELP (4357) o en línea en www.samhsa.gov para conocer los programas de tratamiento en tu área. Hablar con alguien sobre tus sentimientos sobre el alcohol puede ayudar.