¿Qué son los pólipos gástricos?
Los pólipos gástricos son bultos que crecen en el estómago. La mayoría de las personas que los tienen no experimentan ningún problema.
La causa de la mayoría de los pólipos gástricos no se conoce. Pero algunos pólipos se presentan en personas que usan reductores de ácido estomacal que se llaman inhibidores de la bomba de protones. Las personas que tienen gastritis, úlceras o una infección bacteriana por H. pylori en el estómago a veces pueden tener pólipos. Las personas que tienen uno de sus padres o un hermano con pólipos gástricos también podrían tenerlos.
La mayoría de los pólipos gástricos no son cancerosos. Pero un cierto tipo de pólipo puede convertirse en cáncer.
¿Cuáles son los síntomas?
Es posible que usted no sepa que tiene pólipos gástricos. La mayoría de los pólipos no conducen a síntomas. De vez en cuando, los pólipos más grandes pueden causar sangrado, dolor estomacal o una obstrucción en el estómago.
¿Cómo se diagnostican y tratan los pólipos?
La mayoría de los pólipos gástricos se detectan durante una endoscopia que se hace por otro problema de salud. La endoscopia es una prueba en que se usa un tubo delgado y flexible para permitir a un médico observar el interior del estómago.
Su médico le tratará los pólipos basándose en lo que vea durante esta prueba. Si su médico encuentra un pólipo durante la prueba, tal vez se lo extraiga. Este luego se examinará para asegurarse de que no sea cáncer.
Si su médico le detecta bacterias H. pylori en el estómago, le recetará antibióticos. Si usted ha estado tomando un inhibidor de la bomba de protones (PPI, por sus siglas en inglés), el médico podría recetarle en cambio un medicamento diferente.
A veces, el médico puede sugerir otra endoscopia para ver cómo está funcionando el tratamiento. También podría sugerir esto para volver a revisar ciertos tipos de pólipos. El médico también podría sugerir una colonoscopia para ver si tiene pólipos en el colon.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.