Aprenda sobre las enfermedades crónicas y la sexualidad

¿Cómo afecta una enfermedad crónica a la sexualidad?

Una enfermedad crónica es un problema de salud a largo plazo. Las enfermedades cardíacas, la artritis, la diabetes y la EPOC son ejemplos de enfermedades crónicas. Los problemas de salud como estos pueden afectar a la sexualidad en diferentes formas. Los síntomas como las náuseas, el dolor y la fatiga pueden interferir en los pensamientos o sensaciones sexuales que han sido una parte positiva de su vida. Los cambios hormonales, una circulación deficiente de la sangre y los efectos secundarios de los medicamentos también pueden causar problemas. Pueden afectar el interés en el sexo, la excitación física o el orgasmo.

Si usted tiene una enfermedad crónica, algunas de estas cosas podrían parecerle conocidas. No obstante, los problemas de salud no cambian su necesidad humana básica de contacto físico y de intimidad.

Al adaptarse a una enfermedad crónica, la idea es acostumbrarse a una nueva situación de la mejor manera posible para usted. Con su médico y su pareja, usted aprende cuáles son sus límites. Entonces usted puede concentrarse libremente en lo que puede hacer en vez de lo que no puede hacer.

¿Qué puede hacer?

Pregúntele a su médico si su problema de salud o su medicamento puede causar efectos secundarios en su actividad sexual. Hable sobre cualquier problema físico que le impida tener relaciones sexuales o disfrutar de ellas. Y pida ayuda con los síntomas que están interfiriendo en su interés sexual. Podría haber un cambio de medicamento o un tratamiento que pudiera darle algo de alivio.

Si tiene miedo o preocupación de que no sea seguro para usted tener relaciones sexuales, hable con su médico para asegurarse. El asesoramiento también podría ser una buena opción para usted y su pareja. Puede incluir apoyo y maneras de ayudarle a aliviar la ansiedad o el miedo.

Encuentre maneras nuevas para enriquecer su sexualidad

Cuando usted no se siente bien, puede ser difícil sentirse bien acerca del propio cuerpo. Pero usted puede tomar medidas para conectarse con su cuerpo en modos positivos. Dese el gusto con cosas que le hagan sentirse bien y que le den energía. Esto puede ser cualquier cosa, desde un automasaje en una tina (bañera) caliente hasta yoga o pasar tiempo al aire libre todos los días. Busque contacto físico positivo de otros, como un masaje, abrazos o tomarse de la mano.

Tener un entendimiento con su pareja acerca de su sexualidad es clave. Puede ser útil que se comuniquen entre sí lo que desean y los límites que pudieran tener. Juntos, ustedes pueden darse cuenta de lo que pudiera hacer que ambos se sientan más cómodos y satisfechos.

• Trate de estar bien descansado antes de tener relaciones sexuales. Usted podría querer evitar momentos como justo después de comer o cuando está caluroso o húmedo.
• Tómese su tiempo, relájese y disfruten el uno del otro.
• Piense en probar nuevos modos de hacer cosas. Para enriquecer la respuesta sexual, considere probar más estimulación erótica y contacto directo con los órganos sexuales. Si la fantasía le da resultados, sean creativos juntos.
• Dígale a su pareja si necesita que él o ella asuma un papel más activo.

La sexualidad y la intimidad prosperan con el cariño. Juntos, piensen en la mejor manera para hacer crecer su relación. Tal vez puedan dedicarle más tiempo a la pareja. Este puede ser un momento para el dialogar, compartir y tal vez para encontrar nuevas maneras de disfrutar el uno del otro.

¿Cómo puede hablar con su médico?

A veces, los médicos se concentran tanto en los problemas de salud que se olvidan de preguntar acerca de partes importantes de su vida, como el sexo. Es posible que usted tenga que mencionar el tema.

Puede ser difícil hablar de sexo, incluso con la persona más allegada a usted. De modo que puede ser todavía más difícil plantearle el tema a su médico. Vea si algunas de estas ideas funcionan para usted.

• Si cree que tendrá problemas para plantear el tema sexual, practique la forma en que introduciría el tema. Podría comenzar diciendo algo como: "Tengo algunas inquietudes sobre el sexo y quisiera que hoy hablemos de ellas".
• Antes de su cita, prepare una lista de preguntas para hacerle a su médico.
• Considere la posibilidad de que su pareja vaya con usted. Para algunas personas, tener a su pareja a su lado hace que hablar sea más fácil. Y su pareja tal vez también quiera hacer preguntas.
• Sea lo más específico posible. Dígale a su médico lo que ha intentado, y lo que funciona y lo que no funciona para usted.
• Si tiene dificultad para hacer preguntas directamente o cree que no tiene tiempo, dele su lista de preguntas a su médico. Luego pida otra cita para hablar de ellas.

Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:

• Tiene dolor durante las relaciones sexuales.