¿Qué es la septicemia?
La septicemia es una reacción del organismo a una infección generalizada. Es una enfermedad grave que debe tratarse en el hospital.
Los recién nacidos pueden tener septicemia debido a que su sistema inmunitario no es muy fuerte aún. Esto hace que sea difícil combatir algunas infecciones, como las infecciones por estreptococo del grupo B, E. coli, herpes o neumococo.
El médico de su bebé hará rápidamente una prueba para determinar la causa de la infección de su bebé y luego la tratará.
Su bebé podría necesitar atención especial, como estar en la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU, por sus siglas en inglés). Esto puede ser atemorizador para usted. Pero el personal del hospital lo comprende. Le explicarán lo que sucede y responderán sus preguntas.
¿Cómo se trata la septicemia?
Si la infección de su bebé está causada por bacterias, se le administrarán antibióticos. El medicamento puede ser administrado por un vaso sanguíneo. Esto puede hacerse a través de una vena en el ombligo o en otra parte del cuerpo.
La septicemia puede bajar la presión arterial. De modo que es posible que también le den medicamentos a su bebé para subir su presión arterial.
¿Qué puede esperar cuando su bebé tiene septicemia?
Mantendrán a su bebé cómodo y a una temperatura cálida.
Quizá vea tubos y cables conectados a su bebé. Puede ser atemorizador ver esto. Pero estas cosas ayudan al médico a tratar a su bebé. Los tubos le suministran oxígeno, líquidos y medicamentos a su bebé. Los cables están conectados a máquinas que ayudan al médico a vigilar las constantes vitales de su bebé. Estas incluyen su temperatura, presión arterial, frecuencia respiratoria y pulso.
Si su bebé tiene dificultades para respirar, es posible que el médico use un respirador. Esta máquina ayuda a su bebé a respirar. Para conectar a su bebé al respirador, el médico le coloca un tubo blando en la boca a su bebé y lo hace pasar hasta la tráquea.
Es difícil estar separado de su bebé, especialmente cuando a usted le preocupa su estado de salud. Sepa que el personal del hospital está bien preparado para atender a bebés con esta afección. Harán todo lo que puedan para ayudar. Si lo necesita, pídales apoyo a sus amigos y a su familia. También puede consultar al personal del hospital acerca de asesoramiento y apoyo.
La atención de seguimiento es una parte clave del tratamiento y la seguridad de su hijo. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si su hijo está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de los exámenes de su hijo y mantener una lista de los medicamentos que toma.