Aprenda sobre el embarazo y el hábito de fumar

¿De qué manera afecta el hábito de fumar a su embarazo?

Cuando está embarazada, todo lo que introduce en su cuerpo puede afectar a su bebé. Si usted fuma, su bebé está expuesto a sustancias químicas como la nicotina y el monóxido de carbono.

El humo del tabaco ambiental también es un problema. Los bebés cuyas madres respiran el humo del tabaco de otras personas durante el embarazo tienen mayores probabilidades de tener problemas de salud.

Fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de:

• Problemas con la placenta. (La placenta es un órgano que le proporciona al bebé oxígeno y nutrientes de la madre y que elimina los desechos).
• Parto prematuro. El bebé nace demasiado pronto.
• Aborto espontáneo o muerte fetal.
• Anomalías congénitas, como el labio leporino.
• Muerte en los primeros años de vida, principalmente debido a la muerte súbita del lactante (SIDS, por sus siglas en inglés).
• Un bebé con bajo peso al nacer.

Los bebés con bajo peso al nacer pueden tener más problemas de salud que aquellos nacidos con un peso normal. Algunos de los problemas pueden ser graves. Un bebé con bajo peso al nacer puede tener una mayor probabilidad de tener problemas en la edad adulta, como presión arterial alta, diabetes y enfermedad cardíaca.

Si usted fuma, pregúntele a su médico o partera sobre modos para dejar de fumar.

Si deja de fumar antes de quedar embarazada (o durante los primeros 3 meses de su embarazo), su riesgo de tener un bebé con bajo peso al nacer es el mismo que el de una mujer que no fuma. Las mujeres que dejan de fumar más tarde durante su embarazo aún reducen el riesgo de problemas para sus bebés.

¿Cómo le ayuda a su bebé el hecho de que usted no fume?

Cuando usted no fuma, le da a su bebé el oxígeno que necesita para un comienzo saludable. Y usted protege a su bebé de las sustancias químicas en el humo de tabaco.

Si deja de fumar antes de quedar embarazada, su riesgo de tener un bebé con bajo peso al nacer es el mismo que el de una mujer que no fuma. Lo mismo es cierto si usted deja de fumar durante los primeros 3 meses de su embarazo.

Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Las mujeres que dejan de fumar más tarde durante su embarazo aún reducen el riesgo de problemas para sus bebés.

También es importante no fumar después de que nazca el bebé. Pida a las otras personas que no fumen cerca de su bebé. Proteger a su bebé del humo del tabaco reducirá las probabilidades de que su bebé tenga problemas respiratorios.

¿Cómo deja de fumar?

Prepárese

• Si no está embarazada, elija una fecha para dejar de fumar que le convenga a usted. Si está embarazada, es mejor que deje de fumar de inmediato. Si está embarazada y aún no puede dejar de fumar, trate de reducir la cantidad que fuma lo más que pueda.
• Hable con su médico acerca de un programa que pueda ayudarla a dejar de fumar. Pregúntele a su médico acerca de sustitutos de la nicotina u otros medicamentos.
• Deshágase de cigarrillos, ceniceros y encendedores. Limpie su casa y su ropa para deshacerse del olor a humo.
• Si vive con alguien que fuma, hablen sobre dejar de fumar juntos. Si esta no es una opción, hable con esa persona para que no fume cerca de usted.

Haga un plan para dejar de fumar

• Encuentre maneras de evitar los lugares donde otras personas fuman.
• Piense en qué momentos podría resultarle más difícil no fumar, como cuando está intranquila o cerca de otros que fuman. Planee cómo va a controlar sus ansias durante esos momentos.
• Cambie su rutina. Evite las cosas que le hagan recurrir a un cigarrillo.
• Busque maneras de afrontar los síntomas de abstinencia después de dejar de fumar. Por ejemplo, dé un paseo después de cenar en vez de fumar un cigarrillo. Piense en maneras de reducir el estrés en las primeras semanas después de dejar de fumar.
• Siga tratando de dejar de fumar si vuelve a hacerlo. La mayoría de las personas que fuman dejan de hacerlo y vuelven a fumar varias veces antes de dejar el hábito para siempre. Cada vez que empiece a fumar de nuevo, piense en por qué volvió a hacerlo y por qué es importante que deje de fumar.
• Recuerde con frecuencia las razones por las que quiere dejar de fumar y que se volverá más fácil con el tiempo.

Consiga apoyo

• Pida apoyo y consejos a sus seres queridos o a personas que solían fumar.
• Busque asesoría psicológica. Las personas que reciben asesoría psicológica telefónica, grupal o personalizada tienen muchas más probabilidades de dejar de fumar.
• Únase a un grupo de apoyo para personas que fuman.
• Llame a 1-800-QUIT-NOW para obtener información y apoyo.