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Muchas personas tienen presupuestos reducidos para hacer la compra y a veces necesitan ayuda para conseguir comida. Esto puede hacer que comer sano sea más difícil. Pero hay formas de comer sano y hacer que la comida rinda más. Planificar las comidas y comer en casa puede ayudar. También puede ayudar comprar alimentos que estén en oferta y congelarlos. Asimismo, podría intentar buscar recetas y consejos en libros de cocina o en Internet.
Preocuparse por conseguir comida puede ser estresante. Si necesita ayuda para conseguir comida, hable con el médico, un trabajador social o un líder religioso. Ellos pueden ponerle en contacto con recursos locales.
También puede encontrar ayuda visitando en Internet findhelp.org o benefits.gov o 211.org o llamando al 211.
¿Cómo puede hacer que la comida rinda más?
Comer sano no tiene por qué costar mucho. Estos son algunos consejos para hacer que la comida rinda más.
Haga más extensivas las recetas añadiendo alimentos sanos y de bajo costo. Por ejemplo, añada más verduras, lentejas, alubias, arroz integral o pasta integral a sus recetas. Para hacer más sabrosa la carne molida magra de res o pavo, mézclela con avena, alubias, lentejas o verduras ralladas.
Prepare algunas comidas de plato único. Algunos ejemplos son los chiles, las sopas, los guisos y los salteados. Las comidas de plato único pueden ser fáciles y rápidas de cocinar. Y puede que se desperdicie menos comida que con las comidas que llevan guarnición. Y esto puede ayudar a ahorrar dinero.
Haga una segunda comida con las sobras. Sirva las sobras de chili, sopa o estofado sobre un bol de cereales integrales, como quinoa, arroz integral o trigo bulgur. Corte las verduras o carnes cocidas sobrantes y añádalas a ensaladas, salteados, tacos, sándwiches, pasta integral o huevos revueltos.
Prepare algunas comidas sin carne. Pruebe a utilizar alimentos de proteína vegetal de bajo costo, como lentejas, alubias o tofu, en lugar de carne en una receta.
Pruebe a utilizar frutas y verduras congeladas o enlatadas. Son tan saludables como las frutas y verduras frescas y pueden costar menos. Si puede, elija frutas y verduras enlatadas que no tengan azúcar ni sal añadidos.
Congele los alimentos cuya fecha de caducidad esté próxima. Puede congelar la mayoría de los alimentos, incluida la carne, la leche, el pan, el queso y el yogur. No congele alimentos enlatados sin abrir ni huevos con cáscara.
Haga un plan semanal de comidas. Preparar las comidas en casa puede ahorrarle dinero y ayudarle a comer alimentos más sanos. Y planificar con antelación puede ahorrarle viajes a la tienda de comestibles y ayudarle a comprar solo lo que necesita.
Planifique las comidas en función de los alimentos que tenga. Mire en los armarios o en el refrigerador para ver lo que tiene. Luego compre solo los ingredientes que necesite.
Pruebe a compartir los alimentos con amigos, familiares o vecinos. Por ejemplo, compre alimentos a granel, divídalos y reparta el costo. Cocinen juntos comidas semanales y repartan las sobras. Comparta las frutas y verduras de los huertos caseros.
Busque recetas en Internet. Puede intentar buscar "comidas sanas con poco presupuesto" o "recetas baratas y sanas". Visite snaped.fns.usda.gov/resources para encontrar recetas y otros recursos. También podría sacar libros de cocina de la biblioteca.
Pida apoyo, si lo necesita. Si tiene alguna afección que influya en su dieta, como la diabetes, hable con el médico o con un dietista registrado. Ellos pueden ayudarle a encontrar recursos.
Revisado: 7 octubre, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
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