Aprenda acerca del trastorno por consumo de cannabis

¿Qué es el trastorno por consumo de cannabis?

El cannabis es una droga que proviene de la planta de cáñamo. Las diferentes formas de cannabis incluyen marihuana, hachís y aceite de hachís. Algunas personas que consumen cannabis pueden llegar a tener trastorno por consumo de cannabis. El trastorno por consumo de cannabis significa que una persona consume cannabis, aunque les haga daño a sí misma o a otras personas. El trastorno puede variar de leve a grave.

¿Cuáles son los síntomas?

Es posible que tenga un trastorno por consumo de cannabis si se cumplen dos o más de lo siguiente. Cuantos más síntomas tenga de este trastorno, más grave puede ser.

• Consume mayores cantidades de cannabis de lo que alguna vez pretendió. O lo ha estado consumiendo durante un período de tiempo más prolongado del que alguna vez pretendió.
• No puede reducir ni controlar el consumo. O desea constantemente poder reducirlo.
• Pasa mucho tiempo obteniendo o consumiendo cannabis o recuperándose de los efectos.
• Tiene fuertes ansias por el cannabis.
• Usted ya no puede llevar a cabo sus principales tareas en el trabajo, la escuela o el hogar.
• Sigue consumiendo, a pesar de que el consumo de cannabis daña sus relaciones.
• Ha dejado de realizar actividades importantes debido al consumo de cannabis.
• Consume cannabis en situaciones en las que hacerlo es peligroso.
• Sigue consumiendo cannabis a pesar de que sabe que le está causando problemas de salud físicos o psicológicos.
• Cada vez necesita más cannabis para obtener el mismo efecto, o bien, a lo largo del tiempo siente menos efecto con la misma cantidad. Esto se llama tolerancia.
• Tiene síntomas incómodos cuando deja de consumir cannabis o lo consume menos. Esto se conoce como abstinencia.

¿Cómo se trata el trastorno por consumo de cannabis?

El tratamiento puede incluir terapia en grupo, uno o más tipos de asesoría psicológica y educación sobre las drogas. A veces se utilizan medicamentos para ayudar a controlar los síntomas.

El tratamiento se centra en más que el consumo de la droga en sí. También le ayuda a sobrellevar la ira, la frustración, la tristeza y la decepción que con frecuencia suceden cuando una persona trata de dejar de consumir drogas.

El tratamiento también analiza otras partes de su vida. Por ejemplo, ¿cómo son sus relaciones con amigos y familiares? ¿Qué ocurre en la escuela o el trabajo? ¿Tiene problemas de salud? ¿Cuál es su situación de convivencia? El tratamiento le ayuda a encontrar y manejar problemas.

Un problema con las drogas afecta a toda la familia. A menudo, la asesoría psicológica familiar es parte del tratamiento.