Aprenda acerca del entropión

¿Qué es el entropión?

El entropión es un problema ocular en el que el párpado y las pestañas se voltean hacia adentro. Esto puede hacer que las pestañas rocen el ojo. Esto sucede con mayor frecuencia en el párpado inferior, pero también puede ocurrir en el párpado superior.

El entropión suele estar ocasionado por el envejecimiento. A medida que las personas envejecen, la piel puede aflojarse. Los músculos que controlan los párpados se debilitan. Otras causas incluyen una infección o una lesión en los nervios que controlan los músculos de los párpados.

¿Cómo se diagnostica?

Su médico generalmente puede diagnosticar el entropión examinándole los párpados y el ojo. Su médico revisará la salud de la superficie del ojo (córnea) y del revestimiento de los párpados.

¿Cuáles son los síntomas?

Cuando usted tiene entropión, tal vez tenga dificultad para cerrar el ojo completamente. Podría dolerle el ojo. También podría sentir como si tuviera algo en el ojo. Podría sentir el ojo seco. O podría tener los ojos llorosos o lágrimas que le corren por la cara.

¿Cómo se trata el entropión?

En casa, puede probar las lágrimas artificiales para aliviar los síntomas y mantener húmeda la superficie del ojo. Puede comprar lágrimas artificiales sin receta médica.

Para ponerse pomada o gotas para los ojos:

• Incline la cabeza hacia atrás y lleve el párpado inferior hacia abajo con un dedo.
• Gotee o chorree el medicamento dentro del párpado inferior.
• Cierre el ojo por entre 30 y 60 segundos para permitir que las gotas o la pomada se esparzan.
• No deje que la punta del gotero o del tubo de pomada toque sus pestañas ni ninguna otra superficie.

Si el entropión le causa dolor u otros problemas oculares, es posible que el médico hable con usted sobre cirugía. Existen varias operaciones que podrían ayudar a proporcionarle alivio.

¿Cuándo debe pedir ayuda?

Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:

• Tiene dolor nuevo en el ojo o el dolor empeora.
• Tiene enrojecimiento nuevo o peor en el ojo.
• Tiene síntomas de infección en el ojo, tales como:
  • Pus o una secreción espesa que sale del ojo.
  • Enrojecimiento o hinchazón alrededor del ojo.
  • Fiebre.
• La luz le provoca dolor en el ojo.
• Tiene cambios en la vista.
• No mejora como se esperaba.