Aprenda acerca de los problemas del habla y la deglución después de los tratamientos contra el cáncer

¿Cómo pueden afectar los tratamientos contra el cáncer el habla y la deglución?

El tratamiento contra el cáncer en la cabeza y el cuello puede causar algunos efectos secundarios molestos. La quimioterapia o la radiación en la cabeza o el cuello pueden afectar la capacidad para tragar o hablar. Los efectos son más comunes en los días y las semanas posteriores al tratamiento. Pero, a veces, estos cambios pueden ser permanentes.

La cirugía para el cáncer en la cabeza o el cuello también puede causar cambios a largo plazo en la forma de comer, beber y hablar.

Los tratamientos contra el cáncer pueden afectar su sentido del gusto, lo que puede dificultar el comer. Usted puede tener sequedad de boca, tos o tener la garganta inflamada y adolorida.

Si le han dado quimioterapia o radiación, podría tener otros efectos secundarios que pueden afectar su forma de hablar y comer. Estos efectos secundarios pueden ser leves o graves. Incluyen:

• Hinchazón y enrojecimiento en el revestimiento de la boca (estomatitis).
• Una infección por hongos en forma de levadura en la boca (candidiasis bucal o cándida).
• Rigidez en la mandíbula.

Si los efectos secundarios son tan graves que es incapaz de comer, puede obtener nutrientes a través de una sonda de alimentación. Y la terapia del habla o equipos o ejercicios especiales pueden ayudarle si tiene problemas con la lengua o las cuerdas vocales.

Hacer frente a los efectos secundarios puede ser un desafío. Pero hay muchas cosas que puede hacer en el hogar para ayudar a aliviar las molestias en la boca y la garganta.

¿Qué puede hacer si tiene problemas para tragar o comer?

• Trate de pensar en los alimentos como medicamentos. Es parte de su tratamiento. Usted necesita suficientes calorías y proteínas para sentirse mejor.
• Coma alimentos que le gusten, pero no sus comidas favoritas. Su sentido del gusto puede cambiar. Después de que se recupere, es posible que no quiera comer los mismos alimentos.
• Pruebe alimentos blandos como cereales cocidos, huevos revueltos, requesón ("cottage cheese") o incluso alimentos para bebés, los cuales vienen en muchos sabores. Por lo general, los alimentos blandos y húmedos son los más fáciles de tragar.
• Obtenga proteínas adicionales agregando proteína en polvo a malteados, bebidas del desayuno o bebidas nutricionales.
• Evite los alimentos muy condimentados o ácidos. Y no coma nada demasiado frío ni demasiado caliente.
• Si tiene síntomas graves, pregúntele a su médico acerca de una sonda de alimentación para asegurarse de que obtiene la nutrición que necesita.

¿Qué otros consejos puede probar?

• Enjuáguese la boca para evitar que se reseque. Añada 1 cucharadita de bicarbonato de sodio y ½ cucharadita de sal en ¼ de galón de agua. Utilícelo para enjuagarse la boca entre 4 y 6 veces al día. Escupa el enjuague. No lo trague.
• No utilice un enjuague bucal ni otro enjuague de venta libre que contenga alcohol. Podrían resecarle la boca o provocarle más dolor. Pregúntele a su médico acerca de otros geles orales, lubricantes y enjuagues bucales que pueda usar.
• Beba mucho líquido para prevenir la deshidratación. Beber con una pajita (popote) podría ayudar con el dolor.
• Practique una buena higiene oral. Utilice un cepillo de dientes muy blando para cepillarse los dientes. También puede usar un paño suave. Cuando la boca está seca, es más probable tener caries u otros problemas dentales.

¿Qué sucede si tiene problemas para hablar?

Si necesita cirugía en la lengua o en otras partes de la boca, como la extirpación de ganglios linfáticos o tumores, es posible que tenga problemas para hablar. Para algunas personas, esto es temporal. Pero para otras, puede ser permanente.

La cirugía en la laringe o las cuerdas vocales puede cambiar el sonido de la voz y dificultar la comunicación. Es posible que necesite usar un dispositivo de apoyo para hablar después de la cirugía. O puede aprender a comunicarse de manera diferente.

Si necesita un tubo para respirar después de la cirugía, también aprenderá a hablar con el tubo colocado. Puede tener que usar un dispositivo especial para producir sonidos.

Su médico o terapeuta del habla puede darle ejercicios para hacer en casa. Estos ejercicios ejercitan los músculos para que trabajen juntos y le ayuden a tragar y hablar con más claridad. Un terapeuta del habla también puede mostrarle cómo usar equipos que pueden permitirle hablar de nuevo.