Aprenda acerca de las arritmias en los niños

¿Qué es la arritmia?

La arritmia cardíaca, o latido cardíaco anormal, es una alteración en el ritmo normal del corazón. El corazón de su hijo puede latir demasiado rápido o demasiado despacio. O puede latir a un ritmo irregular o saltarse latidos.

El corazón tiene un sistema eléctrico que produce señales para hacer que el corazón bombee. Cuando algo afecta esas señales, puede producirse un latido cardíaco anormal. Algunos tipos de arritmias no son un problema. Pero otros tipos son más graves y pueden requerir tratamiento.

¿Cuál es la causa?

Varias cosas pueden causar un latido cardíaco anormal. Entre estas se incluyen enfermedades, un problema cardíaco con el que nace un niño, medicamentos y cirugía cardíaca. En algunos casos, las arritmias son hereditarias. A veces, se desconoce la causa.

¿Cuáles son los síntomas?

Algunos niños no tienen síntomas de un latido cardíaco anormal.

Pero la arritmia puede producir muchos síntomas. Su hijo podría:

• Sentirse débil o cansado.
• Sentirse mareado o aturdido.
• Sentir que su corazón late con rapidez o se salta un latido.
• Estar irritable (en el caso de los bebés).
• Tener dolor en el pecho.
• Desmayarse.

¿Cómo se diagnostica?

Para diagnosticar la arritmia, el médico escuchará el corazón de su hijo y le preguntará acerca de sus síntomas. El médico también le preguntará sobre cualquier problema cardíaco en su familia. Se le puede pedir que lleve un diario de los síntomas de su hijo.

Pueden hacerle pruebas a su hijo en el consultorio del médico. O es posible que el médico quiera que vaya a un especialista (cardiólogo pediátrico) para que le hagan pruebas.

Las pruebas que pueden hacerle a su hijo incluyen:

Un electrocardiograma (ECG).

Esta prueba mide las señales eléctricas que controlan el ritmo del corazón. El ECG muestra la actividad del corazón en forma de líneas trazadas.

Un monitor cardíaco para el hogar.

Su hijo podría usar un monitor cardíaco en casa. Este puede llevarse puesto o se puede cargar. El monitor registra los ECG del corazón de su hijo.

Un estudio electrofisiológico.

Un médico introduce unos tubos finos llamados catéteres en los vasos sanguíneos y los desplaza hasta el corazón. Los catéteres tienen electrodos en los extremos. Proporcionan al médico detalles sobre la actividad eléctrica del corazón.

¿Cómo se trata?

Algunos problemas del ritmo cardíaco no requieren tratamiento. El médico puede observar a su hijo a lo largo de un tiempo para asegurarse de que su hijo esté bien.

Para los problemas del ritmo cardíaco más graves, el tratamiento puede incluir:

Medicamentos.

Ciertos medicamentos pueden reducir la velocidad del corazón si está latiendo demasiado rápido. Otros medicamentos pueden evitar que se presente un latido cardíaco anormal.

Un marcapasos.

Un marcapasos es un dispositivo que se coloca debajo de la piel y se conecta al corazón. Envía señales indoloras para ayudar a que el corazón lata con normalidad.

Un desfibrilador cardioversor implantable (ICD, por sus siglas en inglés).

Al igual que un marcapasos, un ICD es un dispositivo que se coloca debajo de la piel y se conecta al corazón. Utiliza señales eléctricas o un choque eléctrico para detener un ritmo cardíaco que puede ser mortal.

Cardioversión.

Este procedimiento utiliza un choque para ayudar a que el corazón vuelva a su ritmo normal.

Ablación con catéter.

Un médico introduce tubos delgados llamados catéteres a través de un vaso sanguíneo y los hace llegar al corazón. Cables en los catéteres usan energía para destruir pequeñas zonas del corazón que causan el latido cardíaco anormal.

Cirugía.

A veces, se puede operar. Podría cortarse tejido del corazón para tratar de detener las señales que causan el latido cardíaco anormal.