La anemia perniciosa es una enfermedad de la sangre causada por la falta de una sustancia (factor intrínseco) que el cuerpo necesita para absorber la vitamina B12 de los alimentos. Sin suficiente vitamina B12, el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos y las células de todo el cuerpo no reciben el oxígeno que necesitan.
En la anemia perniciosa, el cuerpo produce anticuerpos que destruyen las células parietales (células del estómago que producen el factor intrínseco) o que bloquean la acción del factor intrínseco. Un médico puede diagnosticar esta enfermedad mediante un análisis de sangre que detecta estos anticuerpos.
Los síntomas incluyen debilidad, entumecimiento de manos y pies, pérdida de apetito, pérdida de peso y fiebre. La anemia perniciosa puede dañar las células nerviosas del cerebro y la columna vertebral.
El tratamiento de la anemia perniciosa consiste en suplementos de vitamina B12. Pueden administrarse en forma de inyecciones, pastillas o aerosol nasal. Debido a que el cuerpo ya no puede absorber esta vitamina de los alimentos, los suplementos deben continuarse de por vida.
La anemia perniciosa puede aparecer a cualquier edad. Pero las probabilidades de contraerla aumentan con la edad.