La amniocentesis es una prueba para analizar el líquido amniótico que rodea al bebé. El líquido amniótico contiene células y otras sustancias que pueden dar pistas sobre la salud de un bebé. La amniocentesis se puede hacer después de aproximadamente la semana 15 de embarazo, cuando hay suficiente líquido amniótico para realizar la prueba.
La amniocentesis se realiza introduciendo una aguja en el útero a través del abdomen. Se recogen cerca de 2 cucharadas (30 mL) de líquido amniótico y se examina en un laboratorio. La muestra de líquido se puede examinar para observar lo siguiente:
- Características genéticas, tales como el sexo del bebé.
- Problemas cromosómicos, como síndrome de Down.
- Infección.
También se pueden comprobar los niveles de determinadas sustancias en la muestra de líquido, tales como la alfafetoproteína. Algunos niveles anormales pueden indicar que hay un problema con el desarrollo del cerebro y los nervios.
La amniocentesis suele hacerse entre las semanas 15 y 20 del embarazo para análisis genético. Puede hacerse más adelante en el embarazo para detectar una infección.