Cómo ayudar a un familiar que tiene PTSD

Generalidades

Cuando alguna persona tiene trastorno por estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés), cambia la vida familiar. La persona con PTSD puede actuar de manera diferente y enojarse fácilmente. Es posible que no quiera hacer las actividades que ustedes solían disfrutar juntos.

Es posible que se sienta asustado y frustrado acerca de los cambios que ve en su ser querido. También puede sentirse enojado acerca de lo que está sucediendo en su familia o preguntarse si alguna vez las cosas volverán a ser como antes. Estos sentimientos y preocupaciones son comunes en las personas que tienen un familiar con PTSD.

Es importante aprender acerca del PTSD para que pueda comprender por qué sucede, cómo se trata y qué puede hacer para ayudar. Sin embargo, también debe cuidarse. Los cambios en la vida familiar son estresantes, y cuidarse hará que sobrellevarlos sea más fácil.

¿Cómo puedo ayudar?

Es posible que se sienta impotente, pero hay muchas medidas que puede tomar. Nadie espera que usted tenga todas las respuestas.

A continuación le indicamos las maneras en que puede ayudar:

• Aprenda acerca del PTSD tanto como pueda. Saber cómo el PTSD afecta a las personas puede ayudarle a comprender lo que está atravesando su familiar. Cuanto más sepan, mejor pueden manejar el PTSD usted y su familia.
• Ofrezca ir a las visitas médicas con su familiar. Usted puede ayudar a llevar un registro de las visitas y puede estar a su disposición para brindar apoyo.
• Dígale a su ser querido que quiere escucharle y que también comprende si no tiene ganas de hablar.
• Planifiquen juntos actividades familiares, como cenar o ir a ver una película.
• Salgan a caminar, salgan a andar en bicicleta o hagan alguna otra actividad física juntos. Hacer ejercicio es importante para la salud y ayuda a despejar la mente.
• Aliente el contacto con familiares y amigos cercanos. Un sistema de apoyo ayudará a que su familiar supere los cambios difíciles y los momentos estresantes.

Es posible que su familiar no quiera su ayuda. Si esto sucede, recuerde que el aislamiento puede ser un síntoma del PTSD. Es posible que una persona que se aísla no tenga ganas de hablar, formar parte de actividades grupales ni estar rodeada de otras personas. Dele espacio a su ser querido, pero dígale que siempre estará preparado para ayudar.

¿Cómo puedo manejar la ira o la conducta violenta?

Su familiar puede sentirse enojado acerca de muchas cosas. La ira es una reacción normal al trauma, pero puede perjudicar las relaciones e impedir pensar con claridad. Además, la ira puede asustar.

Si la ira provoca una conducta violenta o maltrato, es peligrosa. Vaya a un lugar seguro y pida ayuda de inmediato. Asegúrese de que los niños también estén en un lugar seguro.

Es difícil hablar con una persona que está enojada. Una cosa que puede hacer es fijar un sistema de tiempo de descanso. Esto le ayuda a encontrar una manera de hablar, incluso cuando esté enojado. Aquí le indicamos una manera de hacerlo.

• Acuerde que cualquiera de ustedes puede pedir un tiempo de descanso en cualquier momento.
• Acuerde que cuando alguno pide un tiempo de descanso, la discusión debe detenerse de inmediato.
• Decida una señal que usarán para pedir un tiempo de descanso. La señal puede ser una palabra que digan o una señal con la mano.
• Acuerde que cada uno le diga al otro dónde estarán y qué estarán haciendo durante el tiempo de descanso. Díganse en cuánto tiempo estarán de regreso.

Mientras esté en un tiempo de descanso, no se concentre en cuán enojado se siente. En cambio, piense con calma acerca de cómo hablarán las cosas y resolverán el problema.

Después de regresar:

• Hablen por turnos acerca de las soluciones al problema. Escuchen sin interrumpir.
• Usen oraciones que empiecen con "Yo", como "Yo pienso" o "Yo siento". Usar oraciones que empiecen con "Tú" puede parecer una acusación.
• Sean abiertos a las ideas de la otra persona. No se critiquen entre sí.
• Concéntrense en aspectos que ambos crean que darán resultado. Es probable que ambos tengan buenas ideas.
• Juntos acuerden qué soluciones usarán.

¿Cómo puedo comunicarme mejor?

Es posible que usted y su familia tengan problemas para hablar acerca de sentimientos, preocupaciones y problemas cotidianos. A continuación, le indicamos algunos consejos para comunicarse mejor:

• Sea claro y conciso.
• Sea positivo. Culpar y tener una conversación negativa no contribuirán a la situación.
• Sepa escuchar. No discuta ni interrumpa. Repita lo que escuche para asegurarse de que comprende y haga preguntas si necesita saber más.
• Exprese sus sentimientos con palabras. Es posible que su ser querido no sepa que usted se siente triste o frustrado, a menos que sea claro acerca de sus sentimientos.
• Ayude a su familiar a expresar sus sentimientos en palabras. Pregunte, "¿Estás enojado? ¿Triste? ¿Preocupado?"
• Pregunte cómo puede ayudar.
• No dé consejos a menos que se los pidan.

Si su familia tiene muchos problemas para hablar las cosas, considere la posibilidad de probar con terapia familiar. La terapia familiar es un tipo de asesoría psicológica que involucra a toda su familia. Un terapeuta les ayuda a usted y a su familia a comunicarse, mantener buenas relaciones y sobrellevar emociones difíciles.

Durante la terapia, cada persona puede hablar acerca de cómo un problema está afectando a la familia. La terapia familiar puede ayudar a que los familiares comprendan y sobrelleven el PTSD.

Su profesional de la salud o una organización religiosa o de servicios sociales pueden ayudarle a encontrar un terapeuta familiar que se especialice en el PTSD.

¿Cómo puedo cuidarme?

Ayudar a una persona con PTSD puede resultarle difícil. Es posible que tenga sus propios sentimientos de temor e ira acerca del trauma. Tal vez se sienta culpable debido a que desea que su familiar simplemente olvide sus problemas y continúe con su vida. Es posible que se sienta confuso o frustrado debido a que su ser querido ha cambiado y puede preocuparle que su vida familiar nunca vuelva a la normalidad.

Todo esto puede agotarlo. Puede afectar su salud y hacer que le resulte difícil ayudar a su ser querido. Si no tiene cuidado, es posible que se enferme, se deprima o se agote y deje de ayudar a su ser querido.

Para ayudarse, debe cuidarse y contar con otras personas que le ayuden.

Cuídese

• No se sienta culpable ni sienta que tiene que saberlo todo. Recuérdese que nadie tiene todas las respuestas. A veces, es normal sentirse impotente.
• No se sienta mal si las cosas cambian lentamente. Usted no puede cambiar a nadie. Las personas deben cambiar por sí solas.
• Cuide su salud física y mental. Si siente que se está enfermando o se siente triste y desesperanzado a menudo, consulte a su médico.
• No abandone su vida social. Encuentre tiempo para hacer las actividades y los pasatiempos que disfruta. Continúe viendo a sus amigos.
• Tómese tiempo para estar solo. Encuentre un lugar tranquilo para ordenar sus pensamientos y "recargarse".
• Haga ejercicio en forma regular, aunque sean solo 10 minutos por vez. Hacer ejercicio es una manera saludable de manejar el estrés.
• Coma alimentos saludables. Cuando está ocupado, puede parecer más fácil comer comida rápida que preparar comidas saludables. Sin embargo, los alimentos saludables le proporcionarán más energía para llevar a cabo sus actividades del día.
• Recuerde las cosas buenas. Es fácil sentirse abrumado por las preocupaciones y el estrés. Pero no olvide ver y celebrar las cosas buenas que les suceden a usted y a su familia.

Obtenga ayuda

En épocas difíciles, es importante tener personas en su vida con las que pueda contar. Estas personas constituirán su red de apoyo. Pueden ayudarle con sus tareas cotidianas, como llevar a un niño a la escuela, o brindándole amor y comprensión.

Usted puede recibir apoyo de:

• Familiares.
• Amigos, compañeros de trabajo y vecinos.
• Miembros de su grupo religioso o espiritual.
• Grupos de apoyo.
• Médicos y otros profesionales de la salud.

Para obtener más información, vea el tema Trastorno por estrés postraumático.