Asesoría para problemas sexuales

Generalidades

La terapia sexual implica hablar con un consejero que está capacitado para ayudar con problemas sexuales. Este tipo de terapia puede ayudarle a enfrentar o responder al sexo de nuevas maneras. La terapia sexual puede ayudar a abordar problemas relacionados con el deseo sexual, el orgasmo u otro aspecto de su vida sexual que esté causando problemas.

Los problemas sexuales pueden ser complejos. Pueden estar causados por una variedad de factores físicos, mentales y emocionales. Estos pueden incluir:

• Depresión.
• Ansiedad.
• Estrés.
• Problemas de pareja.
• Lesión o trauma.
• Algunas afecciones de salud.
• Ciertos medicamentos.

Los problemas sexuales también pueden ser causados por partes normales de la vida, como el envejecimiento y los acontecimientos importantes de la vida.

Cómo se administra

Un consejero capacitado hablará con usted. Juntos, elaborarán objetivos hacia los que pueden trabajar en la terapia.

La terapia sexual no implica tener relaciones sexuales delante del consejero.

Cuando trabaja con un terapeuta sexual, este puede:

• Ayudarle a comprender lo que podría estar causando problemas en su vida sexual.
• Enseñarle cómo hablar abiertamente sobre sus necesidades sexuales.
• Ofrecer consejos para mejorar su experiencia sexual. Algunos consejos podrían ser cambiar o aumentar el juego previo, eliminar distracciones o tener relaciones sexuales a una hora diferente del día.

Un terapeuta sexual puede usar una variedad de métodos. Podría usar la terapia cognitivo-conductual (CBT, por sus siglas en inglés). Puede ayudarle a aprender cómo identificar y cambiar pensamientos y comportamientos ineficaces.

La mayoría de las sesiones de terapia sexual son individuales con un consejero. Si tiene pareja, puede ser útil incluirla en la terapia.