Cuando las personas utilizan productos de tabaco regularmente, sus cuerpos empiezan a necesitar la nicotina. Si no reciben nicotina, comienzan a tener síntomas de abstinencia de la nicotina.
Los síntomas de abstinencia de la nicotina varían de una persona a otra. Con frecuencia, dependen de la cantidad de nicotina que una persona esté acostumbrada a consumir. Cuanta más nicotina el cuerpo esté acostumbrado a recibir, más graves podrían ser los síntomas.
Los síntomas de abstinencia incluyen sentirse:
- Irritable.
- Enojado.
- Ansioso.
- Inquieto.
- Más hambriento de lo habitual.
Las personas que experimentan la abstinencia pueden tener dificultades para:
- Concentrarse.
- Dormir.
- Controlar las ansias.
- Controlar el estrés.
Los síntomas de abstinencia de la nicotina pueden comenzar unas horas después de que una persona deja de fumar o de usar productos de tabaco. Los síntomas son peores alrededor de la primera semana después de que la persona deja de fumar y pueden durar un par de semanas. Sin embargo, para algunas personas, los síntomas de abstinencia pueden durar más tiempo. Las ansias de cigarrillos y el aumento del apetito pueden durar meses.
Los productos de reemplazo de la nicotina pueden reducir los síntomas de abstinencia cuando los usan las personas que están tratando de dejar el hábito. El uso de medicamentos para dejar de fumar, la asesoría psicológica o los grupos de apoyo, y el ejercicio regular también pueden servir de ayuda.