Si usted es como muchas personas que fuman y tienen enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, tiene un conflicto interno.
Usted quiere cuidarse mejor y cuidar sus pulmones.
Usted quiere ayudarse a vivir el mayor tiempo y lo mejor posible.
Y usted sabe que la clave es dejar de fumar.
Pero conseguirlo simplemente parece imposible.
Bueno, puede que algunas de las cosas que usted se dice a sí mismo en realidad le estén impidiendo tratar de dejar el hábito de nuevo.
Y estas cosas pueden no ser completamente ciertas.
Voy a pedirle a Tomás que me ayude a explicar lo que quiero decir.
Imagínese que Tomás es alguien como usted, una persona con EPOC que fuma.
Veámoslo mientras tiene una pequeña conversación consigo mismo sobre fumar.
"Ya tengo EPOC. ¿Para qué molestarme en dejar de fumar ahora?"
"Porque dejar de fumar, incluso ahora, puede ayudarte a respirar mejor y a vivir más tiempo".
"Yo no fumo tanto".
"Cada bocanada te daña los pulmones un poco más".
"Me encanta fumar. Me relaja".
"Puedes encontrar mejores maneras de relajarte".
"Ya intenté dejar de fumar antes.
Pero no puedo hacerlo".
"La mayoría de las personas tienen que intentarlo muchas veces antes de conseguirlo".
Tener EPOC, o tener una crisis, puede hacer que quiera rendirse.
Pero en realidad es un buen momento para reconsiderar su hábito de fumar.
Dejar de fumar es lo más importante que puede hacer para aliviar su EPOC.
Su médico puede hablarle sobre medicamentos que realmente pueden duplicar sus probabilidades de tener éxito.
Piense en las cosas que se dice a sí mismo sobre las razones por las que aún fuma.
Los pensamientos son poderosos.
Así que, tal vez desee tratar de pensar de otra manera.
Es posible que encuentre esa pequeña chispa de motivación que necesita para dejar de fumar de una vez por todas.