Generalidades del tratamiento
El tratamiento con láser utiliza un haz de luz altamente focalizado. Esta luz de alta intensidad se utiliza para reducir o destruir lesiones cutáneas como los precánceres (queratosis actínica). Con el láser, suele haber menos hemorragias, hinchazón y cicatrices. La cicatrización es más rápida y es menos probable que contraiga una infección.
Para tratar las lesiones cutáneas se utilizan varios tipos diferentes de láser, incluido el láser de dióxido de carbono (CO2).
Qué esperar
La zona tratada puede doler durante unos días. La cicatrización suele producirse en unos días o unas semanas. Depende del tipo de lesión que se haya tratado y del tipo de láser que se haya utilizado. Asegúrese de seguir las instrucciones del médico para el cuidado de la piel.
Por qué se hace
El tratamiento con láser puede utilizarse para tratar una queratosis actínica. También puede utilizarse para tratar cosas como las verrugas y algunas marcas de nacimiento.
Cuál es su eficacia
La eficacia del tratamiento con láser para las lesiones cutáneas depende de factores como el tipo de lesión que se esté tratando. También puede depender del tipo de láser que se utilice, de su edad y del tono de su piel.
Es posible que las lesiones precancerosas como la queratosis actínica desaparezcan tras un tratamiento, pero pueden reaparecer. Otras lesiones, como las marcas de nacimiento grandes, pueden necesitar varios tratamientos y es posible que no desaparezcan por completo.
Riesgos
Existen algunos riesgos asociados al tratamiento con láser, pero son poco frecuentes. Pregúntele al médico si este tratamiento es adecuado para usted. Algunos ejemplos de los riesgos incluyen:
- Infección de la zona tratada.
- Ampollas y costras que pueden provocar cicatrices.
- Piel más clara o más oscura en la zona tratada. Esto puede ser permanente o temporal. Es más común si tiene un tono de piel más oscuro.
Créditos
Revisado: 16 noviembre, 2023