La distracción es una manera de aliviar el dolor al concentrar la mente en cualquier otra cosa aparte del dolor. Con la distracción, la mente de una persona está ocupada prestando atención a otra cosa en vez del dolor, lo cual puede hacer que el dolor sea más tolerable.
Las personas pueden distraerse con actividades como:
- Mirar televisión o escuchar música.
- Leer un libro.
- Hablar con un amigo.
- Ir a ver una película.
- Resolver acertijos, hacer manualidades o dedicarse a otro pasatiempo.
- Cantar o rezar.
- Simplemente inspirar y exhalar lentamente.
La distracción puede ser útil para lidiar con el dolor en cualquier nivel. Puede usarse sola para el dolor que es leve o con medicamentos potentes para los dolores intensos. Puede ser útil mientras una persona espera que el medicamento empiece a tener efecto.
Algunas personas tal vez no encuentren que la distracción las ayuda. Si las deja sintiéndose cansadas, irritables o más doloridas, deberían encontrar otra manera de lidiar con el dolor.