Generalidades de la cirugía
La extirpación de un cáncer de piel no melanoma es un tratamiento para extraer, o extirpar, cánceres (carcinomas) de células basales o de células escamosas de la piel. Un cáncer de piel es el crecimiento anormal de células en la piel.
La mayoría de estos tipos de cáncer puede curarse si se detecta y extrae temprano. Si el cáncer no se extirpa completamente, podría regresar.
El médico usa medicamentos para anestesiar la zona alrededor del cáncer. Luego, el médico extrae el cáncer junto con una pequeña cantidad de piel sana alrededor. La mayoría de las veces la herida se cierra con puntos de sutura.
El procedimiento tarda aproximadamente 30 minutos. Probablemente se vaya a su casa poco después. Es posible que le quede una cicatriz. La cicatriz debería volverse menos visible con el tiempo.
El tejido que se extrajo se enviará a un laboratorio para que lo examinen bajo un microscopio. Esto se hace para confirmar si el tejido es cáncer de piel y si se extrajo todo.
Qué esperar
La recuperación de la cirugía del cáncer de piel varía en función de la zona y de la cantidad de piel extirpada.
Cuál es su eficacia
El tratamiento de extirpación estándar para el carcinoma de células basales de menos de 20 mm (0.8 pulgadas) de ancho tiene tasas de curación tan altas como 95 de cada 100 personas, cuando se realiza con márgenes de 4 mm (0.2 pulgadas). Cuando se utiliza la extirpación estándar para tratar el carcinoma de células escamosas, se curan alrededor de 92 de cada 100 personas. En la mayoría de los casos, la cirugía micrográfica de Mohs tiene tasas de curación algo superiores a las de la extirpación.
Riesgos
Entre los riesgos de utilizar la extirpación para eliminar los cánceres de piel se incluyen los siguientes:
- La herida puede sangrar, causar dolor o infectarse.
- Pueden producirse cicatrices.
- Es posible que el injerto de piel no cicatrice.
- Es posible que no se extirpen todas las células cancerosas, dejando un margen con células cancerosas.
Créditos
Revisado: 4 diciembre, 2024