Artritis reumatoide: Síntomas sistémicos

Generalidades

La artritis reumatoide afecta principalmente las articulaciones, pero también puede afectar todo el organismo, causando lo que se llaman síntomas sistémicos. Estos síntomas sistémicos ocurren especialmente en personas que tienen un caso grave de la enfermedad.

Los problemas asociados con la artritis reumatoide pueden desarrollarse en:

• Los ojos. La inflamación de la superficie del ojo (escleritis) puede resultar en sequedad y sensación de tener arena o dolor en los ojos.
• Los pulmones. La inflamación del saco membranoso que rodea los pulmones podría causar dolor y dificultad para respirar. También pueden formarse bultos (nódulos) en el tejido pulmonar.
• El corazón. Puede desarrollarse inflamación en el saco alrededor del corazón (pericarditis) y en el músculo cardíaco (miocarditis). Puede producirse una infección en las válvulas cardíacas (endocarditis).
• La sangre y los vasos sanguíneos. Pueden presentarse niveles bajos de glóbulos blancos (leucopenia) y de glóbulos rojos (anemia), así como dilatación del bazo (un órgano que está involucrado en la producción de sangre y células inmunitarias). Cuando estos problemas ocurren al mismo tiempo, se llama síndrome de Felty. La inflamación también puede afectar los vasos sanguíneos (vasculitis), causando llagas abiertas (úlceras) en la piel. Y las personas que tienen artritis reumatoide parecen presentar depósitos de placa en las arterias (aterosclerosis) a una edad más temprana que las personas que no tienen artritis reumatoide.
• Nervios y músculos. Podría haber pérdida de fuerza en los músculos junto a las articulaciones afectadas. La inflamación también puede causar presión en los nervios (compresión). Un ejemplo es la compresión de uno de los nervios en la muñeca, lo cual afecta la sensibilidad en el pulgar y los dedos índice y mayor. Esto se llama síndrome del túnel carpiano.