Prueba de basculación

Generalidades

Una prueba de basculación (o prueba de la mesa inclinada) se utiliza para evaluar a personas que han tenido episodios de desmayo o que han estado a punto de desmayarse.

¿Cómo funciona la prueba de basculación?

La prueba de basculación evalúa la reacción del cuerpo a un cambio de posición. El sistema nervioso del cuerpo percibe los cambios en la posición del cuerpo o la tensión y regula la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Si el sistema nervioso no funciona correctamente, usted puede tener una bajada de la presión arterial y/o un desmayo.

Si usted está de pie durante mucho tiempo, puede sentirse aturdido o podría desmayarse. Una mesa inclinada especialmente diseñada lo coloca en una posición casi vertical, por lo que usted no usa los músculos para mantenerse erguido. Esto permite que su médico vea si usted se desmaya o si tiene síntomas debido a su frecuencia cardíaca o presión arterial.

¿Cómo se hace?

Esta prueba suele hacerse en un hospital o en el consultorio de un cardiólogo. Durante la prueba, usted estará acostado en una mesa que lo inclinará a una posición casi vertical (de pie).

Se monitorizarán constantemente la frecuencia cardíaca y la presión arterial durante la prueba.

Le preguntarán si tiene cualquier síntoma como náuseas, mareos o palpitaciones.

Si no tiene ningún síntoma, es posible que le den medicamentos para acelerarle la frecuencia cardíaca. Entonces lo volverán a revisar para ver si tiene síntomas.

Si se desmaya durante la prueba, se volverá a poner la mesa en posición horizontal. Lo vigilarán de cerca. La mayoría de las personas recuperan la conciencia de inmediato.

Una prueba de basculación dura aproximadamente una hora.

¿Cómo puede prepararse para la prueba?

Es posible que le pidan que no coma ni beba por algunas horas antes de la prueba. Consulte con su médico si necesita dejar de tomar cualquier medicamento antes de la prueba.