Las várices son venas que han aumentado de tamaño y se han retorcido cerca de la superficie de la piel. Aparecen con mayor frecuencia en las piernas y los tobillos.
Algunas personas pueden tener más probabilidad que otras de tener várices debido a varias cosas. Estas incluyen envejecer, embarazo, tener sobrepeso o porque uno de los padres las tienen. Estar de pie o sentado por largos períodos de tiempo también puede aumentar el riesgo de várices.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
Use medias de compresión durante el día para ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la circulación sanguínea. Hable con su médico sobre cuáles debe obtener y dónde conseguirlas.
Eleve las piernas al nivel del corazón o por encima toda vez que sea posible. Pruebe a hacer esto por alrededor de 30 minutos cada vez, aproximadamente 3 veces al día. Esto ayuda a impedir que la sangre se acumule en la parte inferior de las piernas y mejora la circulación de la sangre al resto del cuerpo.
Evite estar sentado o de pie durante períodos prolongados. Esto sobrecarga las venas.
Mantenga un peso saludable. Baje de peso si lo necesita.
Trate de hacer varias caminatas cortas todos los días.
Haga al menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana. Caminar es una buena opción. También es posible que desee hacer otras actividades, como correr, nadar, montar en bicicleta o jugar al tenis o practicar deportes en equipo.
Haga ejercicios para los músculos de las pantorrillas todos los días. Cuando esté sentado, rote los pies a la altura de los tobillos en ambas direcciones, haciendo círculos pequeños. Extienda las piernas y ponga los dedos en punta y flexiónelos.
Evite cruzarse de piernas a la altura de las rodillas al sentarse.
Cuídese bien la piel. Trate los cortes y rasguños en las piernas de inmediato. Mantenga las piernas limpias y humectadas para evitar que se resequen y agrieten. Evite las quemaduras solares.
No fume. Fumar puede empeorar las várices. Si necesita ayuda para dejar de fumar, hable con el médico sobre programas y medicamentos para dejar el hábito. Estos pueden aumentar sus probabilidades de dejar de fumar para siempre.
Si se golpea la pierna con tanta fuerza que sabe que es probable que se le forme un moretón, eleve la pierna y aplíquese hielo o compresas frías de inmediato. Aplíquese el hielo o la compresa fría por entre 10 y 20 minutos, 3 o más veces al día. Póngase un paño delgado entre el hielo y la piel.
Si se corta o rasguña la piel sobre una vena, puede sangrar mucho. Eleve la pierna y aplíquese presión firme por 15 minutos completos.
Si tiene un coágulo de sangre (trombo) en una várice, la zona sobre la vena puede estar dolorida a la palpación e hinchada. La vena puede sentirse firme. Asegúrese de llamar a su médico de inmediato si tiene estos síntomas. Si su médico le ha dicho cómo cuidar el trombo, siga las indicaciones. El cuidado puede incluir lo siguiente:
Eleve la pierna y aplíquese un paño húmedo que esté tibio o fresco.
Pregúntele al médico si puede tomar un analgésico de venta libre, como acetaminofén (Tylenol), ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve). Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:
Tiene dolor repentino en el pecho y falta de aire, o tose sangre.
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
Tiene señales de un coágulo de sangre (trombo) en la pierna (llamado trombosis venosa profunda), tales como:
Dolor en la pantorrilla, la parte posterior de la rodilla, el muslo o la ingle.
Hinchazón en la pierna o la ingle.
Un cambio de color en la pierna o la ingle. La piel podría estar enrojecida o morada, según cuál sea su color de piel normal.
Una várice comienza a sangrar y no puede detener el sangrado.
Tiene un bulto adolorido en la pierna.
Tiene una llaga abierta.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:
Sus síntomas de las várices no mejoran con el tratamiento en el hogar.
Comité de revisión clínica Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
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