Generalidades
La viruela símica (mpox en inglés) es una enfermedad causada por un virus. El virus de la viruela símica pertenece a la misma familia de virus que la viruela. La viruela símica y la viruela tienen síntomas similares. Pero los síntomas de la viruela símica son más leves, y esta raramente causa la muerte. La viruela símica no está relacionada con la varicela.
La viruela símica se transmite a través del contacto cercano de persona a persona, como al abrazarse. Se puede transmitir cuando toca artículos usados por una persona con viruela símica, como sus mantas. Si está embarazada y tiene el virus, este puede transmitirse a su bebé (feto). El virus también puede transmitirse de animales a las personas.
Los síntomas incluyen un salpullido doloroso y fiebre. Los síntomas duran aproximadamente de 2 a 4 semanas. La mayoría de los niños pueden tratarse en el hogar. Si su hijo está muy enfermo o es más probable que se enferme gravemente, o si el salpullido está en una zona muy dolorosa, es posible que necesite medicamentos antivirales. A veces, la viruela símica se trata en el hospital.
La atención de seguimiento es una parte clave del tratamiento y la seguridad de su hijo. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si su hijo está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de los exámenes de su hijo y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?
- Asegúrese de que su hijo descanse y beba mucho líquido.
- Cubra el salpullido con ropa o vendas.
- Use guantes al cambiar las vendas y la ropa de su hijo. Tire los guantes después de usarlos. Lávese las manos con agua y jabón.
- Trate de evitar que su hijo se rasque el salpullido o se toque los ojos.
- Si su hijo tiene más de 2 años, haga que use una mascarilla cuando esté cerca de otras personas, si puede. Use una mascarilla al atender a su hijo.
- No lleve a su hijo a la escuela o la guardería y manténgalo alejado de otras personas y mascotas hasta que ya no tenga síntomas y el salpullido haya sanado. Esto puede llevar un mes o más tiempo.
- Pregúntele al médico si puede darle a su hijo acetaminofén (Tylenol) o ibuprofeno (Advil) para aliviar el dolor. No use ibuprofeno si su hijo tiene menos de 6 meses a menos que el médico le haya dado instrucciones para usarlo. Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta.
- No le dé a su hijo dos o más analgésicos al mismo tiempo a menos que el médico se lo haya indicado. Muchos analgésicos contienen acetaminofén, que es Tylenol. El exceso de acetaminofén (Tylenol) puede ser dañino.
- Si el médico le dio a su hijo un medicamento recetado para el dolor o para tratar el virus, lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta. Llame al médico si su hijo tiene problemas con los medicamentos.
- Mantenga a su hijo alejado de otras personas hasta que ya no presente síntomas. Esto significa que las ampollas del salpullido han formado costras, que las costras se han caído y que se ha formado una nueva capa de piel donde solían estar las costras.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que su hijo pueda necesitar atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:
- Su hijo se desmaya (pierde el conocimiento).
- Su hijo tiene un episodio de convulsiones.
- Su hijo tiene nueva o mayor dificultad para respirar.
- Su hijo tiene dolor nuevo o peor en el pecho.
- Su hijo tiene un dolor de cabeza intenso.
- Su hijo está confuso o no puede pensar claramente.
- Su hijo tiene problemas para hablar o moverse.
- Su hijo tiene rigidez en el cuello.
- Su hijo vomita sangre o algo parecido a granos de café molidos.
- Su hijo tiene sangre en las heces.
- Su hijo tiene sangrado intenso de cualquier lugar.
Llame al médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- El salpullido de su hijo empeora mucho o comienza a propagarse.
- Su hijo tiene un salpullido en el ojo o dolor intenso en el ojo.
- El salpullido de su hijo muestra señales de infección, como aumento del dolor, calor o enrojecimiento alrededor del salpullido.
- La fiebre de su hijo desapareció y luego volvió.
- Su hijo tiene sangrado de leve a moderado, como una hemorragia nasal que no se detiene en forma rápida.
Preste especial atención a los cambios en la salud de su hijo y asegúrese de comunicarse con el médico si:
- Su hijo no mejora como se esperaba.
¿Dónde puede encontrar más información en inglés?
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Revisado: 30 abril, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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