Instrucciones de cuidado
La vejiga neurógena es un daño en los nervios que impide que la vejiga funcione con normalidad. El daño puede ser causado por una lesión o enfermedad. Podría resultarle difícil ir al baño cuando lo necesita. O podría tener pérdidas involuntarias de orina entre las idas al baño.
Los daños nerviosos en el cerebro, la médula espinal u otra parte del organismo pueden ser la causa de la vejiga neurógena. Las enfermedades que pueden causar vejiga neurógena son, entre otras, la enfermedad de Parkinson, la diabetes y la esclerosis múltiple.
El tratamiento para la vejiga neurógena depende de la causa. Algunas veces puede solucionar el problema cambiando la dieta, haciendo ejercicios para evitar la pérdida de orina o aprendiendo a controlar la vejiga. Podría vaciarla mediante un tubo delgado y flexible llamado sonda que se inserta en la vejiga. Sin embargo, podría necesitar medicamentos, cirugía o ambas cosas.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
- Tome los medicamentos como le fueron recetados. Si su médico le recetó antibióticos, tómelos según las indicaciones. No deje de tomarlos por el hecho de sentirse mejor. Debe tomar todos los antibióticos hasta terminarlos.
- Si algo de su dieta afecta su vejiga, deje de comerlo o beberlo para ver si el problema desaparece.
- No fume. Puede irritar la vejiga y causar cáncer de vejiga. Si necesita ayuda para dejar de fumar, hable con su médico sobre programas y medicamentos para dejar de fumar. Estos pueden aumentar sus probabilidades de dejar el hábito para siempre.
- Pruebe a entrenar su vejiga. Establezca ciertas horas para ir al baño y aumente lentamente el tiempo entre las idas. Esto podría ayudar a alargar el tiempo que la vejiga puede retener la orina.
- Pruebe los ejercicios del suelo pélvico (ejercicios de Kegel), los cuales contraen y fortalecen los músculos pélvicos. (Si hacer estos ejercicios causa dolor, deje de hacerlos y hable con el médico). Para hacer los ejercicios de Kegel:
- Contraiga los músculos como si estuviera tratando de no ventosear. O contraiga los músculos como si estuviera interrumpiendo un chorro de orina. Debe tener inmóviles el abdomen, las piernas y las nalgas.
- Mantenga la contracción por 3 segundos, y luego relaje por entre 5 y 10 segundos.
- Comience con 3 segundos, luego añada 1 segundo cada semana hasta que pueda contraer por 10 segundos.
- Repita el ejercicio 10 veces por sesión. Haga de 3 a 8 sesiones al día.
- Lave la zona púbica con un jabón suave. No use jabones con desodorante o perfumes fuertes.
- Use ropa holgada que no presione la vejiga.
- Utilice toallas sanitarias en la ropa interior para absorber la pérdida de orina durante el tratamiento.
- Considere unirse a un grupo de apoyo. Compartir sus experiencias con otras personas que tienen el mismo problema podría ayudarle a aprender más y sobrellevarlo mejor.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene fiebre cuya causa no es la gripe u otra enfermedad.
- Tiene dolor intenso en la parte baja de la espalda.
- Tiene sangre o pus en la orina.
- La orina está turbia o tiene olor desagradable.
- Siente dolor o sangra al insertarse la sonda.
- Tiene el abdomen hinchado.
- No puede orinar.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:
- No mejora como se esperaba.
Revisado: 30 abril, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
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