Generalidades
Las botas ortopédicas protegen los huesos fracturados y otras lesiones en la parte inferior de la pierna, el tobillo o el pie. Evitan que se produzca más daño y ayudan a que la zona sane. Su médico podría indicarle que use una bota por entre 1 y 6 semanas. El tiempo que tenga que usar la bota depende de la gravedad de su lesión.
Las botas ortopédicas son de quita y pon y la mayoría pueden ajustarse. Su médico le mostrará cómo quitarse la bota y cómo ajustarla.
La mayoría de las botas ortopédicas tienen correas. Algunas llevan almohadillas de aire incorporadas para mantener la zona lesionada inmóvil. Algunas botas tienen ajustes que controlan la cantidad de movimiento del tobillo. Estas se conocen como botas con movimiento controlado del tobillo (CAM, por sus siglas en inglés).
Ajústese o quítese la bota solo cuando su médico lo autorice. Si su bota tiene ajustes CAM, no cambie esos ajustes.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
Cuidado general
- Siga las indicaciones de su médico sobre cuánto peso puede colocar en su pie y cuándo puede volver a sus actividades normales. Si le dieron muletas, úselas según las indicaciones.
- Siga las instrucciones de su médico acerca de ajustar la bota.
- Si los dedos del pie del miembro que lleva la bota no están lesionados, muévalos de vez en cuando. Esto ayuda a que circulen la sangre y los líquidos de la pierna lesionada.
- Eleve la pierna lesionada sobre una almohada cuando se aplique hielo o en cualquier momento que se siente o acueste durante los 3 días siguientes. Trate de mantenerla por encima del nivel del corazón. Esto ayudará a reducir la hinchazón.
- Si el médico le dijo cómo y cuándo usar hielo, siga las instrucciones de su médico. Si no recibió instrucciones, siga estos consejos generales:
- Tenga cuidado de no mojar la bota. Pregúntele a su médico si puede quitarse la bota cuando utilice hielo.
- Aplíquese hielo o compresas frías en la pierna por entre 10 y 20 minutos cada vez. Póngase un paño delgado entre el hielo y la piel. Trate de hacerlo cada 1 o 2 horas durante los 3 días siguientes (cuando esté despierto) o hasta que baje la hinchazón.
- Mantenga la fuerza y el tono muscular tanto como le sea posible a la vez que protege la pierna lesionada. Es posible que el médico le indique que tense y relaje los músculos que están protegidos por la bota. Consulte con el médico, el fisioterapeuta o el terapeuta ocupacional para recibir instrucciones.
Cuidado de la bota y la piel
- Si no debe quitarse la bota, trate de soplar aire fresco dentro de ella con un secador de pelo o un ventilador para ayudar a aliviar la comezón. Nunca introduzca objetos debajo de la bota para rascarse la piel.
- No use aceites ni lociones cerca de la bota. Si la piel se enrojece o empieza a dolerle alrededor de los bordes de la bota, puede acolchar estos bordes con un material suave, como una tela especial llamada "molesquín". O puede usar cinta para cubrir los bordes.
- Si tiene permiso para quitarse la bota, asegúrese de que la piel esté seca antes de volver a ponérsela. Tenga cuidado de no colocarse la bota demasiado apretada.
- Revise la piel que está cubierta por la bota todos los días. Si no debe quitarse la bota, revise la piel de los bordes. Informe a su médico si observa enrojecimiento o llagas.
El agua y su bota
- Mantenga la bota seca. La humedad se puede acumular debajo de la bota y causar irritación y comezón en la piel. Si tiene una herida o tuvo una operación, tener humedad bajo la bota puede aumentar el riesgo de infección.
- Si el médico le dice que se deje puesta la bota para ducharse, protéjala para que no se moje. Coloque la pierna dentro de una bolsa de basura de plástico y adhiérala a la pierna con cinta.
- Si puede quitarse la bota para ducharse, seque la zona con toques suaves de toalla después de ducharse. Luego, vuelva a ponerse la bota.
- Si la bota se moja un poco, puede secarla con un secador de pelo. Use el ajuste de aire fresco.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene dolor intenso o que está aumentando.
- Tiene problemas con la bota. Por ejemplo:
- Tiene ardor o escozor en la piel cubierta por la bota, o tiene un punto caliente o adolorido debajo de la bota.
- Tiene entumecimiento u hormigueo en el pie o en los dedos del pie que no desaparece cuando usted ajusta lo apretada que está la bota.
- Tiene mucha hinchazón cerca de la bota. (Algo de hinchazón es normal).
- Tiene fiebre nueva.
- Hay secreción o mal olor que sale de la bota.
- La pierna se le pone fría o cambia de color.
- Tiene problemas para mover los dedos del pie.
- Tiene síntomas de un coágulo de sangre en la pierna (llamado trombosis venosa profunda). Estos pueden incluir:
- Dolor en la pantorrilla, el muslo o la ingle, o detrás de la rodilla.
- Enrojecimiento e hinchazón en la pierna o la ingle.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con el médico si:
- El dolor en la pierna, el tobillo o el pie regresa o aumenta después de que el médico le diga que deje de usar la bota.
- No mejora como se esperaba.
Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
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