Esta información es producida y suministrada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés). La información en este tema puede haber cambiado desde que se escribió. Para la información más actual, comuníquese con el Instituto Nacional del Cáncer a través del Internet en la página web http://cancer.gov o llame al 1-800-4-CANCER.
Información general sobre los trastornos del sueño
Dormir lo suficiente es necesario para la salud tanto física como mental.
Dormir es una parte importante de la salud física y mental. Mientras la persona duerme, el cerebro y el cuerpo realizan una cantidad de tareas importantes para mantener la buena salud y funcionar de la mejor manera.
Dormir lo necesario:
- Mejora la capacidad de aprender, recordar y resolver problemas.
- Disminuye la presión arterial, y el corazón y los vasos sanguíneos obtienen el descanso que necesitan.
- Ayuda a que ciertas hormonas controlen las siguientes funciones:
- Crecimiento.
- Reparación de células y tejidos.
- El sistema inmunitario (para combatir las infecciones).
- Las concentraciones de azúcar en la sangre (que afectan la energía).
- Apetito.
El sueño tiene dos fases principales que se repiten durante el período en que la persona duerme.
El sueño tiene dos fases principales y ambas son necesarias para "que el sueño sea reparador". Estas fases son la del sueño de movimientos oculares rápidos (MOR) y la del sueño sin movimientos oculares rápidos (sueño sin MOR):
- El sueño MOR, que también se conoce como "fase del soñar", es la fase del sueño durante la que el cerebro está activo.
- El sueño sin MOR es la fase tranquila o de descanso del sueño. Esta tiene cuatro estadios, desde un sueño ligero hasta un sueño profundo.
Las fases del sueño se repiten durante la noche en un ciclo que va de una fase sin MOR seguida de una fase MOR. Cada ciclo de sueño dura alrededor de 90 minutos y se repite de 4 a 6 veces durante un período de sueño de 7 a 8 horas.
Los trastornos del sueño pueden afectar los patrones normales del sueño.
Los patrones normales de sueño son distintos de una persona a otra. La cantidad de sueño que usted necesita para sentirse descansado puede ser mayor o menor de lo que los otros necesitan. Si el sueño se interrumpe o no dura lo suficiente, no se completan las fases del sueño y el cerebro no puede terminar todas las tareas que ayudan a restaurar el cuerpo y la mente. Hay cinco tipos principales de trastornos del sueño que afectan el sueño normal.
- Insomnio: no poder quedarse dormido o mantenerse dormido.
- Apnea del sueño: trastorno por el que se interrumpe la respiración durante 10 segundos o más mientras se duerme.
- Hipersomnia: incapacidad de permanecer despierto durante el día.
- Trastornos del ritmo circadiano: problemas con el ciclo de sueño-vigilia que hace que la persona sea incapaz de dormir y despertar en los momentos apropiados.
- Parasomnia: actuar de manera extraña mientras uno se queda dormido, mientras se duerme o despierta, como caminar, hablar o comer.
Los trastornos del sueño impiden que duerma bien en la noche. Esto hace que sea difícil estar atento y que pueda llevar a cabo actividades durante el día. Los trastornos del sueño causan problemas a las personas con cáncer. Es posible que no puedan recordar las instrucciones para el tratamiento y tengan problemas para tomar decisiones. El estar bien descansado mejora el nivel de energía y esto ayuda a enfrentar los efectos secundarios del cáncer y el tratamiento.
Los problemas de sueño que duran mucho tiempo pueden aumentar el riesgo de ansiedad o depresión.
Trastornos del sueño en las personas con cáncer
Los trastornos del sueño son comunes en las personas con cáncer.
La mitad de las personas con cáncer tienen problemas para dormir. Los trastornos del sueño que las afectan con más frecuencia son el insomnio y un ciclo anormal de sueño-vigilia.
Los siguientes son algunos aspectos que producen problemas para dormir:
- Cambios físicos causados por el cáncer o la cirugía.
- Efectos secundarios de los medicamentos u otros tratamientos.
- Estar en el hospital.
- Estrés por tener cáncer.
- Problemas de salud que no se relacionan con el cáncer.
Los tumores pueden causar problemas para dormir.
En los pacientes con tumores, se presentan los siguientes problemas que dificultan el sueño:
- Presión del tumor sobre áreas cercanas del cuerpo.
- Problemas gastrointestinales (náuseas, estreñimiento, diarrea, incapacidad de controlar los intestinos).
- Problemas en la vejiga (irritación, incapacidad de controlar el flujo de la orina).
- Dolor.
- Fiebre.
- Tos.
- Dificultad para respirar.
- Picazón.
- Sensación de mucho cansancio.
Ciertos medicamentos y tratamientos pueden afectar el sueño.
Algunos de los tratamientos y los medicamentos comunes para el cáncer que afectan los patrones normales del sueño son los siguientes:
- Terapia con hormonas.
- Corticosteroides.
- Sedantes y tranquilizantes.
- Antidepresivos.
- Anticonvulsivos.
El uso de ciertos medicamentos por mucho tiempo en ocasiones causa insomnio. Interrumpir o reducir el uso de ciertos fármacos también puede afectar el sueño normal. Otros efectos secundarios de los medicamentos y tratamientos que pueden afectar el ciclo sueño-vigilia son los siguientes:
- Dolor. Para obtener más información, consulte El dolor y el cáncer.
- Ansiedad. Para obtener más información, consulte Adaptación al cáncer: ansiedad y sufrimiento.
- Sudores nocturnos o sofocos. Para obtener más información, consulte Sofocos y sudores nocturnos.
- Problemas gastrointestinales como náuseas, estreñimiento y diarrea. Para obtener más información, consulte lo siguiente:
- Problemas en la vejiga, como irritación o incapacidad de controlar el flujo de la orina.
- Dificultad para respirar.
Estar en el hospital puede hacer que sea difícil dormir.
Dormir en el hospital es difícil. Los siguientes aspectos impiden que sea posible dormir bien:
- Ambiente del hospital: a veces la cama, la almohada, la temperatura ambiente, el ruido, o el compartir el cuarto con una persona extraña impiden que el paciente se sienta cómodo.
- Rutina hospitalaria: los médicos y enfermeros entran en la habitación para hacer revisiones o administrar medicamentos, otros tratamientos o exámenes y esto interrumpe el sueño.
La ansiedad y la edad también pueden afectar el sueño del paciente mientras está en el hospital.
El estrés por conocer un diagnóstico de cáncer, a menudo causa problemas para dormir.
El estrés, la ansiedad y la depresión son reacciones comunes cuando usted se entera de que tiene cáncer, se somete a tratamientos y está en el hospital. Estas son causas comunes de insomnio. Para obtener más información, consulte Depresión.
Otros problemas de salud que no se relacionan con un cáncer también pueden causar un trastorno del sueño.
Las personas con cáncer pueden presentar trastornos del sueño causados por otros problemas de salud. Afecciones como los ronquidos, los dolores de cabeza y las crisis convulsivas diurnas pueden aumentar la probabilidad de tener un trastorno del sueño.
Evaluación de los trastornos del sueño
Cuando las personas presentan trastornos del sueño, se realiza una evaluación.
Se realiza una evaluación para encontrar los problemas que pueden causar los trastornos del sueño y el modo en que afectan su vida. Las personas con trastornos del sueño leves a veces están irritables y son incapaces de concentrarse; las que tienen trastornos del sueño moderados quizás estén deprimidas y ansiosas. Estos trastornos del sueño hacen que sea difícil estar atento y que pueda llevar a cabo actividades durante el día. Tal vez no pueda recordar las instrucciones para el tratamiento y tenga problemas para tomar decisiones. Descansar bien puede mejorar el nivel de energía y esto ayuda a enfrentar los efectos secundarios del cáncer y el tratamiento.
Las personas con cáncer se deben someter a evaluaciones de vez en cuando ya que es posible que la gravedad de los trastornos del sueño aumente o disminuya a lo largo del tiempo.
Una evaluación de un trastorno del sueño incluye un examen físico, los antecedentes de salud y los antecedentes del sueño.
Su médico realizará un examen físico y tomará nota de los antecedentes médicos, que incluyen:
- Los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento.
- Las medicinas, incluso las vitaminas y otros medicamentos de venta libre.
- Los efectos emocionales del cáncer y sus tratamientos.
- La alimentación.
- El ejercicio.
- Las rutinas del cuidador.
Usted y su familia pueden informar al médico sobre sus antecedentes de sueño y sus patrones de sueño.
Se puede utilizar un polisomnograma para ayudar a diagnosticar los trastornos del sueño.
Un polisomnograma es un grupo de grabaciones que se realizan cuando la persona duerme y que muestran los siguientes aspectos:
- Cambios en las ondas cerebrales.
- Movimientos de los ojos.
- Frecuencia respiratoria.
- Presión arterial.
- Frecuencia cardíaca y actividad eléctrica del corazón y otros músculos.
Esta información ayuda al médico a determinar la causa de los trastornos del sueño.
Tratamiento de los trastornos del sueño
El tratamiento de los trastornos del sueño tal vez incluya cuidados médicos de apoyo para los efectos secundarios del cáncer o su tratamiento.
Con frecuencia, los trastornos del sueño se presentan acompañados de la fatiga relacionada con el cáncer y a veces estos problemas están asociados entre sí. Es posible resolver los trastornos del sueño que causan los efectos secundarios del cáncer o su tratamiento, al aliviar los síntomas que produce. Es importante que hable sobre los problema que tiene para dormir con su familia y el equipo de atención de la salud para recibir educación y apoyo. Los cuidados médicos de apoyo pueden mejorar su calidad de vida y capacidad de dormir.
La terapia cognitivo-conductual puede reducir la ansiedad y ayudarlo a relajarse.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a reducir la ansiedad por no poder dormir lo suficiente. Usted aprende a cambiar sus pensamientos negativos y sus creencias sobre el dormir por pensamientos e imágenes positivas para poder conciliar el sueño más fácilmente. La TCC ayuda a remplazar la ansiedad que produce el "necesito dormir" con la idea de "solo relajarme". Usted aprende a cambiar los hábitos de sueño que le impiden dormir bien. Si no se dispone de sesiones de TCC con un profesional de la salud, las sesiones de TCC por vídeo han demostrado que pueden ayudar. La TCC puede incluir los siguientes elementos:
- Control de estímulos.
- Restricción del sueño.
- Terapia de relajación.
Control de estímulos Cuando usted tiene problemas para dormir durante un tiempo largo, solo preparase para ir a la cama puede hacer que se empiece a preocupar porque pasará otra noche en vela. Esta preocupación hace que le resulte más difícil quedarse dormido. El control de estímulos lo puede ayudar a aprender a relacionar prepararse para ir a la cama y estar en la cama solo cuando tiene sueño. Al usar la cama y el dormitorio solo cuando está adormecido, la cama y el sueño se conectan en su mente. El control de estímulos puede incluir los siguientes cambios en los hábitos de dormir:
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Restricción del sueño La restricción del sueño disminuye el tiempo que usted permanece durmiendo en la cama. Esto hace que sea más probable que tenga más sueño la noche siguiente. El tiempo que usted destina para dormir aumenta cuando su sueño mejora. |
Terapia de relajación La terapia de relajación se usa para aliviar la tensión y el estrés musculares, disminuir la presión arterial y controlar el dolor. Puede incluir poner tensos y relajar todos los músculos del cuerpo. A menudo se usa con imágenes guiadas (enfocar la mente en imágenes positivas) y meditación (enfocar los pensamientos). La autohipnosis en el momento de acostarse lo puede ayudar a sentirse relajado y con sueño. Es posible que los ejercicios de terapia de relajación faciliten que el control de estímulos y la restricción del sueño le den resultados. |
Es importante aprender buenos hábitos para dormir.
Los buenos hábitos para dormir lo ayudan a quedarse dormido y permanecer dormido con más facilidad. Los hábitos y las rutinas que pueden ayudar a mejorar el sueño son los siguientes:
Cama y dormitorio cómodos
Procurar que su cama y su dormitorio sean cómodos lo puede ayudar a dormir. Algunas maneras de aumentar la comodidad en el dormitorio son las siguientes:
- Mantener la habitación en silencio.
- Disminuir o apagar las luces.
- Mantener una temperatura agradable en el dormitorio.
- Mantener la piel limpia y seca.
- Usar ropa floja y suave.
- Mantener las cobijas y almohadas limpias, secas, suaves y sin arrugas.
- Usar mantas para estar abrigado.
- Usar almohadas para tener una posición cómoda.
Hábitos intestinales y de vejiga regulares.
Los hábitos intestinales y de vejiga regulares reducen el número de veces que se tiene que levantar por la noche. Se puede reducir la necesidad de ir al baño durante la noche haciendo lo siguiente:
- Beber más líquidos durante el día.
- Comer más alimentos ricos en fibra durante el día.
- Evitar beber mucho antes de ir a la cama.
- Vaciar el intestino y la vejiga antes de acostarse.
Alimentación y ejercicio
Los siguientes hábitos de alimentación y ejercicio pueden mejorar el sueño:
- Permanecer activo durante el día.
- Hacer ejercicios en forma regular, pero no durante las tres horas antes de acostarse.
- Comer un bocadillo rico en proteínas (como leche o pavo) dos horas antes de ir a la cama.
- Evitar comer alimentos pesados, picantes o azucarados antes de la hora de acostarse.
- Evitar tomar alcohol o fumar antes de ir a la cama.
- Evitar alimentos o bebidas que contienen cafeína, incluso suplementos alimentarios para controlar el apetito.
Otros hábitos que pueden mejorar el sueño son los siguientes:
- Evitar las siestas.
- Evitar mirar televisión o trabajar en el dormitorio.
- Relajarse antes de ir a la cama.
- Ir a dormir y despertar a la misma hora todos los días, sin importar lo poco que se duerma.
Rutinas hospitalarias
Lograr dormir bien de noche en un hospital u otro establecimiento de atención puede ser difícil. Los buenos hábitos para dormir recién enumerados lo pueden ayudar. Como paciente en un hospital, usted también puede:
- Pedir a los cuidadores que planifiquen la atención de modo que lo despierten el menor número de veces durante la noche.
- Pedir un masaje en la espalda o un masaje que alivie el dolor o lo ayude a relajarse.
Si el tratamiento sin medicamentos no ayuda, las medicinas para dormir se pueden usar durante un tiempo breve.
El tratamiento sin medicamentos no siempre ayuda. A veces, no se dispone de terapias cognitivo-conductuales o estas no ayudan. Además, algunos trastornos del sueño obedecen a afecciones que es necesario tratar con medicamentos, como los sofocos, el dolor, la ansiedad, la depresión o los trastornos del estado de ánimo. El medicamento que se use depende de su tipo de problema para dormir (como dificultad para quedarse dormido o para permanecer dormido) y de las otras medicinas que esté tomando. Todas sus otras medicinas y afecciones de salud afectarán la elección de medicinas para dormir que sean seguras y eficaces para usted.
Algunos medicamentos que ayudan a dormir no se pueden interrumpir súbitamente. Si se interrumpen de pronto, pueden causar nerviosismo, crisis convulsivas y un cambio en la fase del sueño MOR que aumenta los sueños, incluso las pesadillas. Este cambio en el sueño MOR puede ser peligroso para las personas con úlceras pépticas o afecciones cardíacas.
Trastornos del sueño en casos especiales
Personas con dolor
Si el dolor le perturba el sueño, se administrará tratamiento para aliviarlo antes de usar medicamentos para dormir. Los analgésicos y otros medicamentos que tome, así como cualquier otra afección, pueden influir en la elección de los medicamentos que se receten.
Pacientes de edad avanzada
Es normal que las personas de edad avanzada tengan algo de insomnio. Los cambios relacionados con la edad pueden causar un sueño más ligero, por lo que es posible que despierte más a menudo durante la noche y duerma menos tiempo en total. Si es una persona de edad avanzada, tiene cáncer y presenta problemas para dormir, el médico buscará causas específicas como las siguientes:
- Problemas físicos de salud.
- Problemas de salud mental, como ansiedad o depresión.
- Pérdida de apoyo social.
- Uso de bebidas alcohólicas (alcoholismo).
- Efectos secundarios de las medicinas.
- Afecciones que por lo común afectan el sueño, como el síndrome de piernas inquietas, calambres o sacudidas de las piernas durante el sueño y síndrome de apnea del sueño.
Primero, se tratan los problemas del sueño sin medicamentos. Los siguientes aspectos pueden mejorar el sueño de las personas de edad avanzada:
- Tomar las comidas en horas regulares.
- Evitar las siestas durante el día.
- Estar más activo durante el día.
A veces se usan medicamentos para el dolor si los tratamientos sin medicamento no funcionan. El médico analizará todos los medicamentos que usted usa y las afecciones que tiene antes de elegir un medicamento para dormir. A algunos pacientes, se les indica acudir a una clínica especializada en trastornos del sueño para el tratamiento.
Personas sometidas a cirugía de la mandíbula
Las personas que se someten a cirugía de la mandíbula pueden presentar apnea del sueño, que es un trastorno del sueño que hace que una persona deje de respirar durante 10 segundos o más mientras duerme. La cirugía plástica para reconstruir la mandíbula puede ayudar a prevenir la apnea del sueño.
Ensayos clínicos en curso
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.
Información adicional sobre los trastornos del sueño
Para obtener más información del Instituto Nacional del Cáncer sobre los trastornos del sueño, consulte el siguiente enlace:
Información sobre este resumen del PDQ
Información sobre el PDQ
El Physician Data Query (PDQ) es la base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) que contiene resúmenes de la última información publicada sobre los siguientes temas relacionados con el cáncer: prevención, detección, genética, tratamiento, cuidados médicos de apoyo, y medicina complementaria y alternativa. Se publican dos versiones de la mayoría de los resúmenes. La versión dirigida a profesionales de la salud se redacta en lenguaje técnico y contiene información detallada, mientras que la versión dirigida a pacientes se redacta en un lenguaje fácil de comprender, que no es técnico. Ambas versiones contienen información correcta y actualizada sobre el cáncer. Los resúmenes se escriben en inglés y en la mayoría de los casos se cuenta con una traducción al español.
El PDQ es un servicio del NCI, que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Los NIH son el centro de investigación biomédica del Gobierno federal. Los resúmenes del PDQ se basan en un análisis independiente de las publicaciones médicas. No constituyen declaraciones de la política del NCI ni de los NIH.
Propósito de este resumen
Este resumen del PDQ sobre el cáncer contiene información actualizada sobre las causas y el tratamiento de los trastornos del sueño. El propósito es informar y ayudar a los pacientes, sus familiares y cuidadores. No ofrece pautas ni recomendaciones formales para la toma de decisiones relacionadas con la atención de la salud.
Revisores y actualizaciones
Los consejos editoriales redactan y actualizan los resúmenes de información sobre el cáncer del PDQ. Estos consejos los conforman equipos de especialistas en el tratamiento del cáncer y otras especialidades relacionadas con esta enfermedad. Los resúmenes se revisan de manera periódica y se modifican con información nueva. La fecha de actualización al pie de cada resumen indica cuándo se hizo el cambio más reciente.
La información en este resumen para pacientes proviene de la versión para profesionales de la salud, que el Consejo editorial del PDQ sobre los cuidados médicos de apoyo y los cuidados paliativos revisa de manera periódica y actualiza en caso necesario.
Información sobre ensayos clínicos
Un ensayo clínico es un estudio para responder a una pregunta científica; por ejemplo, si un tratamiento es mejor que otro. Los ensayos se basan en estudios anteriores y en lo que se aprendió en el laboratorio. Cada ensayo responde a ciertas preguntas científicas con el fin de encontrar formas nuevas y mejores de ayudar a los pacientes con cáncer. Durante los ensayos clínicos de tratamiento, se recopila información sobre los efectos de un tratamiento nuevo y su eficacia. Si un ensayo clínico indica que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo quizás se convierta en el "estándar". Los pacientes pueden considerar la participación en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos solo aceptan a pacientes que aún no comenzaron un tratamiento.
Para obtener más información sobre ensayos clínicos, consulte el portal de Internet del NCI. También puede llamar al número de contacto del NCI 1-800-422-6237 (1-800-4-CANCER), escribir un correo electrónico o usar el chat del Servicio de Información de Cáncer.
Permisos para el uso de este resumen
PDQ (Physician Data Query) es una marca registrada. Se autoriza el uso del texto de los documentos del PDQ; sin embargo, no se podrá identificar como un resumen de información sobre cáncer del PDQ del NCI, salvo que el resumen se reproduzca en su totalidad y se actualice de manera periódica. Por otra parte, se permitirá que un autor escriba una oración como "En el resumen del PDQ del NCI de información sobre la prevención del cáncer de mama se describen, de manera concisa, los siguientes riesgos: [incluir fragmento del resumen]".
Se sugiere citar la referencia bibliográfica de este resumen del PDQ de la siguiente forma:
PDQ® sobre los cuidados médicos de apoyo y los cuidados paliativos. PDQ Trastornos del sueño. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/efectos-secundarios/insomnio/trastornos-del-sueno-pdq. Fecha de acceso: <MM/DD/YYYY>.
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Última revisión: 2024-09-17
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