Sangrado tras una cirugía: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

Tras una cirugía, es común tener algo de sangrado leve a partir de la incisión hecha por su médico. Pero pueden ocurrir problemas que lo hacen sangrar demasiado.

Una herida en un vaso sanguíneo puede causar sangrado tras una cirugía. Otras causas incluyen medicamentos como la aspirina o los anticoagulantes (diluyentes de la sangre).

Su médico lo examinó para buscar la causa del sangrado. Quizás le hayan hecho pruebas por imágenes, tales como una tomografía computarizada (TC, o CT por sus siglas en inglés), una resonancia magnética (RM, o MRI por sus siglas en inglés) o una ecografía.

Para ayudar a detener el sangrado, su médico probablemente aplicó presión en la zona y puede que haya cosido o cauterizado (sellado) la incisión. Su médico también puede haberle dado medicamentos que ayudan a detener el sangrado.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• Si tiene tiras de cinta adhesiva cubriendo la incisión, déjeselas puestas por una semana o hasta que se caigan por sí solas. O siga las instrucciones de su médico para retirar las cintas. Mantenga la zona seca todo el tiempo.
• Usted tendrá una venda cubriendo la incisión. Una venda ayuda a que la incisión sane y la protege. Su médico le indicará cómo cuidarla.
• Si no tiene cinta cubriendo la incisión, lave la zona a diario con agua caliente y jabonosa, y séquela con toques suaves de toalla. No use peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) ni alcohol, los cuales pueden retrasar la sanación.
• Puede cubrir la zona con una venda de gasa si supura o roza contra la ropa. Cambie la venda todos los días.
• Mantenga la zona limpia y seca.