Generalidades de la cirugía
La rizotomía posterior selectiva (SDR, por sus siglas en inglés) es la cirugía nerviosa más común para los síntomas relacionados con la parálisis cerebral (CP, por sus siglas en inglés). Durante la SDR, un cirujano corta la piel sobre la parte inferior de la médula espinal. El cirujano entonces encuentra y corta los nervios en la médula que están causando rigidez muscular en las piernas.
Qué esperar
Después de la operación, se necesita fisioterapia. Además, todavía podrían necesitarse cirugía ortopédica y yesos o dispositivos ortopédicos.
Los nervios que se cortan durante la SDR no vuelven a unirse. A veces, no se cortan todos los nervios, y podrían necesitarse otras operaciones para cortar aquellos que quedan.
Por qué se hace
La rizotomía posterior selectiva puede hacerse para aliviar la rigidez muscular y la espasticidad cuando la CP afecta las piernas seriamente. El procedimiento también puede mejorar la amplitud de movimiento en las piernas.
La SDR es especialmente útil cuando la parálisis cerebral afecta ambas piernas pero no los brazos (diplejia espástica). No se recomienda para personas que tienen articulaciones permanentemente rígidas (contracturas), poca fuerza en las extremidades o problemas de equilibrio.
Eficacia
Algunos niños tienen menos rigidez muscular (espasticidad) y son capaces de mover sus piernas con más facilidad después de la SDR, aunque pueden sentir las piernas más débiles y algo entumecidas. A veces, la espasticidad desaparece por completo.
Esta cirugía puede reducir las probabilidades de deformidades en las piernas en los niños en desarrollo. Cuando los músculos se contraen alrededor de huesos en crecimiento, es posible que los huesos no se desarrollen normalmente.
La SDR corta los nervios que causan la espasticidad y ayuda a prevenir que el músculo vuelva a contraerse. Cuando la SDR se hace antes de la cirugía ortopédica, puede aumentar el éxito de esa operación.
Riesgos
En la mayoría de los casos, la SDR no afecta otras funciones del cuerpo, como el control de los intestinos o la vejiga ni la capacidad de tener relaciones sexuales. En casos poco comunes, pueden ocurrir problemas como sensaciones extrañas o pérdida del control de la vejiga.
Una cirugía de cualquier clase conlleva el riesgo de sangrado, infección o la necesidad de que se repita.
Créditos
Revisado: 20 diciembre, 2023