Instrucciones de cuidado
Un quiste de Baker es una hinchazón detrás de la rodilla. Puede causar dolor o rigidez al flexionar la rodilla o al extenderla por completo. El quiste de Baker se conoce también como quiste poplíteo.
Si tiene artritis u otra afección que es la causa del quiste de Baker, su médico puede tratar esa afección. Un quiste de Baker podría desaparecer por sí solo. Si no es así, o si le causa mucha molestia, su médico podría drenar el líquido que se ha acumulado detrás de la rodilla. En algunos casos, un quiste de Baker se extrae con una cirugía. Hay cosas que puede hacer en el hogar, como no poner peso en la pierna, para reducir la hinchazón y el dolor.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
- Descanse la rodilla tanto como pueda.
- Pregúntele a su médico si puede tomar un analgésico (medicamento para el dolor) de venta libre, como acetaminofén (Tylenol), ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve). Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
- Si necesita ayuda para moverse, use un bastón, una muleta, un andador u otro aparato. Estos elementos pueden ayudarle a descansar las rodillas.
- Si tiene un vendaje elástico, asegúrese de que esté ajustado pero no tanto que su pierna se adormezca, tenga hormigueo o se hinche debajo del vendaje. Pregúntele a su médico si puede aflojar el vendaje si está muy ajustado.
- Siga las instrucciones de su médico sobre el peso que puede cargar sobre la rodilla.
- Mantenga un peso saludable. El sobrepeso obliga a que la rodilla se esfuerce en exceso.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:
- Tiene dolor repentino en el pecho y falta de aire, y tose sangre.
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene señales de un coágulo de sangre, tales como:
- Dolor en la pantorrilla, el muslo o la ingle.
- Enrojecimiento e hinchazón en la pierna o la ingle.
- Tiene hinchazón, calor o dolor repentinos en alguna articulación.
- Tiene dolor en una articulación y fiebre o salpullido.
- El dolor es tan fuerte que no puede usar la articulación.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:
- Tiene síntomas articulares leves que continúan después de más de 6 semanas de cuidado en el hogar.
- Tiene dolor de estómago u otros problemas con sus medicamentos.
¿Dónde puede encontrar más información en inglés?
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Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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