Pruebas de funcionamiento pulmonar: Acerca de las pruebas de su hijo

¿Qué son estas pruebas?

Las pruebas de funcionamiento pulmonar miden la cantidad de aire que pueden retener los pulmones de su hijo y la rapidez con que estos pueden tomar y liberar el aire. La espirometría suele ser la primera prueba de funcionamiento pulmonar que se hace. Es posible que también le hagan otras pruebas a su hijo. Estas pruebas incluyen pruebas de difusión de gases, pletismografía corporal, pruebas de provocación por inhalación y pruebas de esfuerzo durante el ejercicio. Su médico le explicará qué pruebas necesita su hijo.

Estas pruebas revisan lo bien que funcionan los pulmones de su hijo. También se las conoce como pruebas de la función respiratoria o PFT, por sus siglas en inglés.

¿Por qué se hacen estas pruebas?

Los médicos usan las pruebas de funcionamiento pulmonar para averiguar la causa de problemas respiratorios. Estas pruebas se usan para diagnosticar enfermedades pulmonares como el asma. Es posible que le hagan pruebas de funcionamiento pulmonar a su hijo antes de una cirugía. O tal vez su médico use estas pruebas para determinar lo bien que está funcionando el tratamiento para un problema pulmonar.

¿Cómo puede prepararse para estas pruebas?

• Dígale a su médico si su hijo tiene cualquier otro problema médico.
• Dígale a su médico si su hijo es alérgico a algún medicamento.
• Avísele a su médico si su hijo toma medicamentos para un problema pulmonar. Es posible que su hijo tenga que dejar de tomar algunos de ellos antes de las pruebas.

¿Qué más debería saber usted antes de las pruebas?

• Haga que su hijo se ponga ropa holgada que no le dificulte la respiración.
• No deje que su hijo consuma una comida abundante justo antes de la prueba. Si su hijo tiene el estómago lleno, quizá sus pulmones no puedan expandirse por completo.
• No permita que su hijo haga ejercicio intenso durante las 6 horas anteriores a la prueba.

¿Qué ocurre durante estas pruebas?

Lo que sucede durante la prueba depende del tipo de prueba que le hagan a su hijo. Un terapeuta o un técnico en respiración le harán las pruebas de funcionamiento pulmonar.

Para la mayoría de las pruebas, su hijo tendrá que usar una pinza nasal. Esto es para evitar que el aire entre o salga por la nariz de su hijo durante la prueba. Así, su hijo respira a través de una boquilla conectada a un aparato de registro.

• En algunas pruebas, su hijo deberá inhalar y exhalar el aire lo más rápida y profundamente que pueda.
• Es posible que su hijo deba repetir algunas pruebas después de que inhale un medicamento que expande sus vías respiratorias.
• Quizá tenga que inhalar ciertos gases, como oxígeno al 100% o una mezcla de helio y aire.
• Para la pletismografía corporal, su hijo se sienta en un pequeño cubículo con ventanas. El cubículo mide los cambios de presión que ocurren cuando su hijo respira.

Quizás el terapeuta le pida a su hijo que inhale de manera profunda durante algunas de las pruebas para obtener los mejores resultados.

Es posible que le hagan a su hijo un análisis de sangre para medir la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre antes, durante o después de las pruebas de funcionamiento pulmonar.

¿Cuánto duran estas pruebas?

La evaluación puede durar entre 5 y 30 minutos. Esto depende de la cantidad de pruebas que le hagan a su hijo.

¿Qué ocurre después de estas pruebas?

• Probablemente pueda llevar a su hijo a su casa inmediatamente después de las pruebas.
• Su hijo puede volver a sus actividades normales de inmediato.